El Salvador declara "Bien Cultural" a lugares donde ocurrieron masacres durante guerra civil
Patricia Ynestroza – Ciudad del Vaticano
El Ministerio declaró "Bien Cultural" al lugar conocido como Loma del Pájaro, en el oriente del país, donde en 1981 el Ejército perpetró una masacre de más de 500 campesinos. El lugar Loma del Pájaro está situado en el cantón Linares de Caulotal, ubicado en el municipio de Jiquilisco, unos 106 kilómetros al este de la capital salvadoreña. La actividad fue presidida por la titular de Cultura, Silvia Elena Regalado, y participaron familiares de las víctimas y sobrevivientes de la matanza ocurrida en los inicios de la guerra civil salvadoreña (1980-1992), que se saldó con unos 75.000 muertos.
Ley de reconciliación
El acto de declaración se realizó en momentos en que en la Asamblea Legislativa se analiza una polémica ley de "reconciliación" que surgió tras un año de trabajo de un cuestionado grupo de diputados, formado por exguerrilleros y militares retirados, encargado de estudiar las implicaciones de la anulación de una ley de amnistía por un fallo de la Corte Suprema en julio de 2016.
Las víctimas y sobrevivientes de La Quesera aprovecharon para manifestar que no quieren que se apruebe una ley de reconciliación "que deje en la impunidad a los responsables de tantos crímenes de lesa humanidad". "Queremos como víctimas ser escuchados y que se nos tome en cuenta para la elaboración de una ley de verdadera reconciliación que tenga como base la justicia y la dignidad humana", expresaron.
El punto más cuestionado de la normativa en estudio es la imposición de penas excarcelables a quienes sean condenados por crímenes de guerra o lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado y la prohibición de decretar prisión preventiva a los procesados. Según las organizaciones de derechos humanos, esta propuesta, que inicialmente contaba con el apoyo de cuatro partidos, es una "amnistía encubierta".
Declarados otros Bienes Culturales
“Tras tres décadas, el Gobierno quiere hoy resarcir los daños causados, declarando el lugar como Bien Cultural por el valor histórico que tiene y que, sin duda alguna, debe ser testimonio de generación en generación para que hechos como estos no se repitan más en nuestro país”, expresó el secretario de Cultura de la Presidencia, Ramón Rivas, en la presentación del reconocimiento y declaratoria como Bien Cultural del lugar donde encontraron asesinadas a las cuatro misioneras norteamericanas.
El caso de las hermanas Maryknoll
El asesinato de las religiosas Ita Ford, Maura Clarke, Dorothy Kazel y Jean Donovan, quienes pertenecían a las congregaciones de las hermanas de Maryknoll y las Ursulinas, se registró hace 35 años (el 2 de diciembre de 1980), en el cantón Santa Cruz Chacastal, del municipio de Santiago Nonualco, en el departamento de La Paz, y el hecho es conocido como “caso de las hermanas Maryknoll”.
“Estamos reunidos para rendir un modesto tributo a la memoria de estas víctimas, que perdieron su vida por haberse entregado a cumplir una misión humanitaria, de amor hacia las víctimas”, agregó el Dr. Rivas.
Algunos considerando de la declaratoria del lugar
Que el lugar posee valor histórico, ya que en él fueron encontradas asesinadas las misioneras estadounidenses desaparecidas el 2 de diciembre de 1980. Este hecho estremeció a un sector de la población salvadoreña y a la comunidad internacional.
Que el lugar posee valor social, ya que la manifestación cultural de la conmemoración realizada expresa la organización social, la solidaridad, cooperación y cohesión que año con año se activa en un sector de la población católica y laica en honor a las misioneras asesinadas, siendo esta acción una medida de preservar la memoria histórica del hecho acontecido en ese lugar.
Que el lugar posee valor espiritual-religioso, ya que en la ermita católica erigida se desarrollan servicios religiosos y conmemorativos que representan para la comunidad la cooperación, solidaridad y apoyo de estas mujeres, quienes decidieron dedicarse al trabajo de lleno con las víctimas del conflicto armado y con los más desposeídos y oprimidos del país a través del compromiso con los pobres y la iglesia católica, a pesar de saber que arriesgaban su propia integridad.
Declarado Bien Cultural el lugar donde ocurrió masacre de El Calabozo
También la Secretaría de Cultura de la Presidencia a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural otorgó con anterioridad el reconocimiento y declaratoria como Bien Cultural al lugar de memoria histórica donde ocurrió la masacre de El Calabozo, ubicado en el cantón Amatitán Abajo, de San Esteban Catarina, San Vicente.
“Esa masacre para mí lleva muchos sentimientos, porque allí están nuestros familiares, nuestros hermanos, bueno mi madre y tanta familia que murieron allí, niños, mujeres y ancianos, y ahora tenemos la dicha de declarar patrimonio cultural el lugar”, dijo el alcalde de San Esteban Catarina, Marcial Bolaños. En el proceso, que derivó en la declaratoria, se consideró el informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador, el cual revela que el 22 de agosto de 1982, ocurrió la masacre contra la población civil en la que murieron más de 200 personas a manos del batallón Atlacatl y otros cuerpos del Estado.
Además, se consideró que desde 1993, los pobladores del lugar realizan actos de conmemoración para recordar a sus víctimas. El 21 de agosto se lleva a cabo una vigilia y el 22 de agosto una peregrinación en la que se ofrecen testimonios de sobrevivientes y una misa. Según constató el Ministerio de la Cultura, en el lugar se erigió un monumento con los nombres de las víctimas que perdieron la vida.
En el caso de la Masacre de El Calabozo, el 11 de noviembre de 2016, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia declaró favorable la solicitud de amparo contra la jueza de Primera Instancia de San Sebastián, San Vicente, y le ordenó pronunciarse sobre «la resolución que corresponda a la referida acusación, en la que determinará cuál es la normativa procesal penal aplicable al caso concreto y el procedimiento que se tramitará con la finalidad de garantizar los derechos fundamentales de los demandantes».
Según la Sala de lo Constitucional, un sobreviviente denunció la masacre «en 1992 ante el Juez de Primera Instancia de San Sebastián, del mismo departamento, con el fin de que efectuara la investigación correspondiente»; sin embargo, después de admitir la denuncia y citar a las personas propuestas como testigos y ofendidos «el juez decidió archivar el proceso penal».
Secultura declara Bien Cultural el lugar donde ocurrió la masacre de La Bermuda
La Secretaría de Cultura, Secultura, de la Presidencia a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural otorgó también el reconocimiento y declaratoria como Bien Cultural al lugar de Memoria Histórica donde ocurrió la masacre de La Bermuda, ubicado en el caserío Las Américas, cantón La Bermuda, municipio de Suchitoto, Cuscatlán.
“Para otorgar este reconocimiento y declaratoria, Secultura consideró el informe de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), que da cuenta que el 14 de marzo de 1983, una unidad militar compuesta por los batallones élite Atlacatl y Belloso, asesinó a entre 20 y 40 personas en el valle La Bermuda. Las víctimas eran pobladores que huían del bombardeo aéreo en la operación ‘Guazapa Diez’. Según este informe, niños, mujeres, hombres y ancianos fueron asesinados, así como Marianella García Villas, presidenta de la CDHES”, dijo el director nacional de Patrimonio Cultural y Natural, Marlon Escamilla.
Según el director de la CDHES, Miguel Montenegro, la luchadora de derechos humanos Marianella García Villas se encontraba en el lugar realizando una investigación para recabar pruebas sobre el uso de armas químicas para presentarlo ante Naciones Unidas. “Ella estaba recopilando testimonios y fotografías. Fue capturada viva, torturada y luego fue asesinada”, dijo. Para el otorgamiento, Secultura consideró además que en el lugar continúan enterradas algunas de las víctimas y que, desde 1992, los pobladores apoyados por organizaciones civiles, la iglesia y las Las Asociaciones de Desarrollo Comunal (ADESCOS) del cantón La Bermuda realizan un acto religioso y cultural cada 14 de marzo, en el lugar conocido como Hacienda Vieja.
Declarado Bien Cultural el lugar donde ocurrió la masacre de Santa Cruz
La Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural a través de la sección de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), declararon Bien Cultural del Lugar de Memoria Histórica donde ocurrió la masacre de Santa Cruz, ubicado en el caserío del mismo nombre, en el cantón La Trinidad, Sensuntepeque, Cabañas.
Para otorgar este reconocimiento y declaratoria, Secultura consideró testimonios de sobrevivientes de la masacre, en la que murieron alrededor de 270 personas, entre el 11 y el 14 de noviembre de 1981, en el caserío Santa Cruz, durante el operativo militar conocido como “Limpieza total”, dirigido contra la población civil no combatiente.
También, se consideró que en el lugar continúan enterradas las víctimas y que cada año —desde el 2004— se realiza un acto de conmemoración religioso y cultural, organizado por la población, ADESCOS, organizaciones civiles, Iglesia, familiares, amigos de las víctimas y sobrevivientes, indicaron las antropólogas Ana Mata y Johanna Marroquín de la sección de PCI.
El lugar ha sido declarado Bien Cultural por su valor histórico, al tratarse del lugar de la masacre de Santa Cruz; por su valor simbólico, ya que representa la dignificación y resarcimiento moral a las víctimas; por su valor espiritual y religioso, al ser considerado por la población como un lugar sagrado; así como por su valor social, debido a que la manifestación cultural de la conmemoración que se realiza, expresa organización social, solidaridad, cooperación y cohesión.
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