Ébola en el Congo: mueren más de 500 niños de los 750 contagiados por el virus
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
UNICEF comparte la triste noticia de que otro niño, de tan solo 17 meses, ha muerto en República Democrática del Congo a causa del virus del ébola. Se trata del tercer caso de contagio confirmado en Kivu del Sur y de un trágico recordatorio de la gran vulnerabilidad de los niños ante esta enfermedad.
Más de 500 niños muertos en este brote
Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, más de 500 pequeños han muerto durante este brote de entre los casi 750 niños afectados en total.
Las estadísticas informan que el ébola mata a más del 50% de las personas afectadas, siendo los menores de edad el grupo poblacional más frágil de cara a esta enfermedad.
La inmediata asistencia médica es fundamental
Si bien el reciente descubrimiento de dos tratamientos exitosos para combatir el virus, es un paso extremadamente positivo en la batalla contra el ébola, la realidad es que a menos que aquellos que muestran síntomas se presenten inmediatamente en un centro de tratamiento, continuará habiendo casos de contagio y muertes.
Es por eso que el intenso trabajo continuo de concientización y participación comunitaria por parte de esta organización es vital para dar respuestas efectivas para este crítico panorama.
La violencia dificulta las labores sanitarias
Asimismo, tal como declara el representante de UNICEF en la República Democrática del Congo, Edouard Beigbeder, la violencia y la inestabilidad, en zonas como Walikale, suponen nuevos desafíos para llegar a las comunidades afectadas: "es esencial que todas las partes involucradas en la violencia garanticen que los equipos sanitarios puedan hacer su trabajo de manera segura y que quienes buscan ayuda puedan acceder a ellos sin temor a ser atacados".
El impacto del ébola en la educación
La educación de los niños y las niñas también se está viendo muy afectada por la respuesta ante el masivo contagio del ébola. En República Democrática del Congo, Liberia y Sierra Leona, más de 3,5 millones de pequeños han visto como las clases han sido canceladas y las escuelas cerradas, como medida drástica para intentar controlar esta situación que en varias zonas es definida ya como epidemia.
El actual brote, es el más mortífero que se ha dado hasta el momento, y parece que la magnitud de la crisis está más cerca de empeorar que de mejorar. No existe cura fácil para el virus, pero el impacto a largo plazo en los niños puede minimizarse si no se abandona a los países afectados y se envía la ayuda humanitaria necesaria para asegurar el acceso a los servicios sanitarios y sociales.
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