La alta contaminación en Indonesia pone en riesgo a 10 millones de menores
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Tras los incendios forestales y de turba que se registran desde el pasado mes de julio en Kalimantan y Sumatra en Indonesia, se ha registrado que 2,4 millones de niños menores de cinco años viven en las zonas más afectadas por el humo. Y aunque los incendios forestales y de turba son comunes en Indonesia durante la estación seca, la situación se ve agravada por una serie de factores combinados, que incluyen una sequía extensa y el calentamiento global.
Las mayores consecuencias las sufren los niños pequeños, pues son particularmente vulnerables a la contaminación del aire porque respiran más rápido y sus defensas físicas e inmunes no están completamente desarrolladas. "La mala calidad del aire es un gran desafío para Indonesia", ha declarado Debora Comini, Representante de UNICEF en Italia, asegurando además que, cada año, “millones de niños respiran aire contaminado que amenaza su salud y les hace perder la escuela, causando daños físicos y cognitivos para la vida".
La ONG de las Naciones Unidas para la infancia también ha recordado que la contaminación atmosférica afecta a los niños incluso antes de que nazcan. “La investigación ha demostrado que los bebés nacidos de madres expuestas a altos niveles de contaminación durante el embarazo tienen más probabilidades de tener un crecimiento reducido en el útero, tener bajo peso al nacer y nacer prematuramente”. Por último, consideran que es de vital importancia que las familias y los niños reciban información precisa sobre la exposición al aire contaminado, ya que “les ayudará a protegerse".
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