Serie radiofónica “Cuidemos nuestra Casa Común”: Cuidemos la naturaleza
El desequilibrio ecológico que resulta como consecuencia de ese afán utilitarista del suelo y el subsuelo, tiende a hacerse irreversible dado que la alteración del clima, la pérdida de biodiversidad y la desertificación avanzan aceleradamente. Esa manera de comprender la economía está poniendo en riesgo la vida de las presentes y futuras generaciones, al conducir al planeta a sobrepasar sus límites en lo que constituyen las tres fuentes esenciales que posee el planeta -agua, aire y suelo- para la sobrevivencia de la humanidad.
Un dato aterrador es que nuestros mares y los peces tampoco se salvan de la explotación de las empresas mineras: entre 300 y 400 millones de toneladas de metales pesados, solventes, lodos tóxicos y otros desechos de instalaciones industriales se echan anualmente en las aguas del mundo.
Cuidar la biodiversidad
En el undécimo programa de la serie radiofónica “Cuidemos nuestra Casa Común”, se recuerda que “todo está interconectado: si afectamos o destruimos la biodiversidad atentamos contra la vida o la subsistencia de todo. En aras del progreso o del desarrollo no nos podemos autodestruir.
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