Día internacional para la erradicación de la Pobreza
Ciudad del Vaticano
Hace ya 32 años, el 17 de octubre de 1987, el padre Joseph Wresinski —una de las primeras personas que puso en evidencia el vínculo directo entre los derechos humanos y la extrema pobreza— hizo un llamamiento “para luchar contra esta lacra”, animando a conmemorar el Día Mundial para la Superación de la Pobreza Extrema.
Ese día, más de 100.000 personas se congregaron en la plaza del Trocadero, en París, donde en 1948 se había firmado la Declaración Universal de Derechos Humanos, para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre. Los asistentes al homenaje proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar su respeto.
La ONU, cinco años más tarde inspirada en ese llamamiento, declaró este día como el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (resolución 47/196).
La dignidad del hombre
En octubre del 2017 el Papa recordaba a todos que “la miseria no es una fatalidad: tiene causas que deben ser reconocidas y eliminadas, para honrar la dignidad de muchos hermanos y hermanas, tras el ejemplo de los santos”. Así mismo, en el twitter de hoy nos anima a pedir “la gracia de la compasión, la capacidad de hacernos cargo de la pobreza de nuestros hermanos y hermanas.”
El Pontífice también ha denunciado el día de ayer, en una carta dirigida a Qu Dongyu, Director General de la FAO en ocasión del Día Mundial de la Alimentación, lo “cruel, injusto y paradójico” que es el saber que hoy en día hay alimentos para todos y, sin embargo, “no todos tienen acceso a ellos”. En el mismo marco, Andrea Ferrante declaró que el 30% de toda la producción alimenticia en el mundo se desperdicia, “un problema muy grave”.
Lucha contra la pobreza
Según datos de la ONU, “las tasas de pobreza en el mundo se han reducido en más de la mitad desde el año 2000, sin embargo, una de cada diez personas en las regiones en desarrollo sigue subsistiendo con menos de 1,90 dólares al día, y millones de otras viven con un poco más de esta cantidad diaria. Se han logrado avances significativos en muchos países de Asia oriental y sudoriental, pero casi el 42 por ciento de la población del África Subsahariana continúa viviendo por debajo del umbral de la pobreza.”
“Agenda de Desarrollo Sostenible”
En base a los indicadores de pobreza creciente en el mundo, las Naciones Unidas elaboró en el 2015 el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible de su Agenda 2030: "Fin de la pobreza".
Allí se sostiene que, para lograr el objetivo de acabar con la pobreza, “el crecimiento económico debe ser inclusivo, con el fin de crear empleos sostenibles y de promover la igualdad”. Una de las metas más concretas y ambiciosas de esta Agenda es reducir a la mitad la cantidad de pobres en el mundo hacia 2030.
Por otro lado, el grupo Banco Mundial en un comunicado el pasado 2 de octubre declaró que, pese a sus esfuerzos, “aún queda mucho por hacer para poner fin a la pobreza extrema, y siguen existiendo muchos desafíos. En gran parte del mundo, el ritmo de crecimiento es demasiado lento, y la inversión es muy escasa para elevar la mediana de los ingresos. En muchos países, el ritmo de reducción de la pobreza ha sido más lento o incluso se ha revertido”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí