Schickendantz: la desigualdad, desafío de una política económica y cultural en Chile
Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano
Schickendantz, preguntado sobre ¿cómo explicar la explosión de violencia de la última semana en Chile?, responde:
Problemas latentes. Violencia inesperada
Hay que distinguir dos cosas. Una, la explosión de violencia, que es puntual, aunque ha durado varios días. Ha sido muy importante, muy violenta, con muchos destrozos, ha comprometido principalmente a jóvenes. Ha sido una explosión, dicen la mayoría de los comentaristas, inesperada, no leída ni prevista por nadie, ni políticos, ni politólogos ni sociólogos, ni por el gobierno, ni la oposición.
Malestar ciudadano y carencia de respuestas
La segunda, es verdad que Chile tiene en el contexto de América Latina números, esos números grandes de la economía bastante mejores que otros países, pero conserva la desigualdad que no puede corregir económicamente. No la mejora, pero no la empeora, y la no mejora amplía el malestar ciudadano.
Desigualdad económica, social y cultural
El tema de la desigualdad es el dato primero para analizar. Y en Chile es una desigualdad económica, social, cultural, hay algo de aristocracia profunda que divide a las clases, hay alguien que dice: Chile todavía tienen dueños económicamente. Pocas familias con una gran propiedad sobre Chile. Este es un país de una economía extremadamente liberal. Está todo privatizado: la electricidad, el agua y la verdad que la vida es cara y a eso se suma otro fenómeno que uno puede ver en todas las grandes ciudades europeas, en Madrid, en Barcelona, pienso por los debates de estos días, que es el encarecimiento de la tierra, de las compras de viviendas, de alquileres. Esto está produciendo malestares, desplazamientos.
Es una suma de malestares. Ahora, en Chile, el tema de la desigualdad es el principal desafío de una política económica y cultural de este país, y eso se ha expresado.
¿Qué papel han jugado los jóvenes? No es primera vez que son protagonistas
Los jóvenes en buena medida han marcado la agenda política de este país. Si se piensa en el levantamiento de 2011, puso la calidad de la educación y por otra parte el costo de la educación en agenda. La educación es muy cara en Chile. La educación primaria, media y universitaria es muy cara. Las familias tienen que endeudarse y, endeudarse de una manera importante. Entonces, esa sensación de que la calidad no es buena junto al hecho de que uno queda endeudado de por vida por haber estudiado, por haber hecho un ciclo universitario, es una idea muy corrosiva, que produce daño y las personas terminan siendo sensibles a esto. Este discurso obtuvo un gran consenso, empezando por los padres, que salieron a apoyar a los hijos que pedían una educación de calidad gratuita.
Si uno ve los números, vemos que Chile viene reduciendo la pobreza de manera constante desde hace treinta años y eso no lo niega nadie. Claro, tú dices: ¿Y por qué la explosión? Una respuesta clara es la del malestar vinculado a la desigualdad, a la desigualdad de oportunidades.
La vida cotidiana produce un enorme desgaste
Probablemente tiene que ver con las manifestaciones en todo el mundo, en todos los países, donde la gente se está sintiendo maltratada. Las clases medias están siendo exigidas terriblemente para llevar adelante solo la vida cotidiana. Yo vivo en Santiago, pero es igual aquí en Roma. La vida cotidiana produce un enorme desgaste. Con estos ritmos de vida las personas están sometidas a una presión importante, y por eso, todo ese conjunto explica estas explosiones, y el abuso de los mercados, cuando se descubre que empresas privadas han robado, han cobrado de más durante años, y eso en Chile han salido varios casos a la luz en los últimos años y eso produce una gran indignación. La clase política tiene sueldos altos, está bastante bien acomodada y en Chile, vinculada a apellidos y familias, incluso entre los obispos. El tema de abusos tiene vinculación con esto. El Papa lo dijo en una carta: sicología de elite, que el Papa dirigió a los obispos y el clero chileno. Esto se aplica en general para la sociedad chilena de hoy.
Papa pide diálogo
Este miércoles, en la audiencia general el Papa Francisco expresó su preocupación por la sociedad chilena: “Sigo con preocupación lo que está sucediendo en Chile. Espero que, al poner fin a las manifestaciones violentas, se utilice el diálogo para encontrar soluciones a la crisis y hacer frente a las dificultades que la han generado, en beneficio de toda la población”.
Gobierno anuncia medidas
El martes 22 de octubre, el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, en un mensaje dirigido a la nación anunció medidas, principalmente de carácter económico para enfrentar la crisis: salario mínimo garantizado de 480 dólares; aumento inmediato del 20% de la Pensión Básica Solidaria y del Aporte Previsional Solidario; propuso crear un seguro que ayude a cubrir el gasto en medicamentos y ampliar la cobertura de un programa existente de reducción de precio de las mismas; anulación del aumento reciente del 9,2% de las tarifas del transporte público; un impuesto adicional a quienes tienen ingresos superiores a los 11,000 dólares.
Las protestas no han cesado totalmente. Habría que esperar a ver si los chilenos sienten que estas medidas realmente van a reflejar un mayor bienestar de la población y a reducir la brecha que ha creado la desigualdad. Los temas ausentes de su mensaje son el levantamiento del estado de sitio y la violencia ejercida por los militares contra los manifestantes, que muchos comentaristas califican de desmedida. La violencia se cobró la vida de al menos 15 personas y, hay más de mil detenidos.
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