Unicef: 5 millones de niños del Sahel necesitarán asistencia humanitaria en 2020

Alrededor de 5 millones de niños en Burkina Faso, Malí y el Níger necesitarán asistencia humanitaria en 2020, un aumento con respecto a los 4,3 millones anteriores. Este pronóstico está vinculado a un aumento de la violencia, incluidos los ataques a niños y civiles, secuestros y reclutamiento de niños en grupos armados. Lo dice Unicef en un informe publicado este 28 de enero.

Los niños están siendo asesinados, mutilados y abusados

"Cuando observamos la situación en el centro del Sahel, sólo podemos vernos afectados por la magnitud de la violencia que sufren los niños y niñas. Están siendo asesinados, mutilados y abusados sexualmente, cientos de miles de ellos han experimentado experiencias traumáticas", dice Marie-Pierre Poirier, Directora Regional de UNICEF para África Central y Occidental.

"Los niños y niñas afectados por la violencia en el Sahel Central necesitan urgentemente protección y apoyo. UNICEF exhorta a los gobiernos, las fuerzas armadas, los grupos armados no estatales y otras partes en conflicto a que pongan fin a los ataques contra los niños, ya sea en sus hogares, escuelas o centros de salud”.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia  hace también un llamamiento a todas las partes “para que protejan y faciliten el acceso a los servicios sociales. Es esencial para la cohesión social y ayuda a prevenir conflictos”.

Números de la violencia

El comunicado informa que los ataques a los niños aumentaron el año pasado: en el caso de Mali, por ejemplo, se registraron 571 violaciones graves contra los niños en los primeros 9 meses de 2019, en comparación con las 544 en 2018 y 386 en 2017. Desde principios de 2019, más de 670.000 niños de la región se han visto obligados a abandonar sus hogares debido al conflicto armado y a la inseguridad.

UNICEF calcula que en el centro del Sahel, más de 709.000 niños y niñas menores de 5 años sufrirán desnutrición aguda grave y necesitarán este año una atención que les salve la vida.

Los números también son devastadores en lo que respecta a la educación de los menores: a causa de la violencia, a finales de 2019, más de 3.300 escuelas de los tres países habían cerrado o no estaban en funcionamiento debido a la violencia.