El gasto en armas roba al mundo recursos para las pandemias
Servicio Inglés de África - Ciudad del Vaticano
Marie Dennis, miembro del comité ejecutivo de la Iniciativa Católica para la No-Violencia y asesora principal del secretario general de Pax Christi International, espera que la pandemia del COVI-19 ayude al mundo a reconocer la necesidad crítica de un cambio transformador para alejarse de la violencia.
Según la Iniciativa Católica para la No Violencia, el impacto de la pandemia se siente universalmente cuando cruza las fronteras políticas, geográficas, económicas, sociales, religiosas y culturales, ilustrando poderosamente la realidad de la interdependencia mundial y poniendo en tela de juicio las suposiciones básicas sobre la seguridad y la política del miedo y la división.
El gasto en armas le roba al mundo recursos
"Gastar cientos de miles de millones de dólares anualmente en armas y preparativos de guerra no nos ha dado las herramientas para hacer frente a una pandemia mundial. De hecho, el gasto militar roba recursos a la provisión de comunidades saludables y resistentes en todo el país y en el mundo que pueden frenar la propagación de la enfermedad y recuperarse más rápidamente de amenazas graves como la pandemia COVID-19", dijo Marie Dennis en una reflexión.
Dennis subraya que "el coronavirus no respeta las fronteras políticas, las barreras físicas ni las diferencias culturales". Responder eficazmente a las amenazas transnacionales requiere una cooperación mundial respetuosa para promover el bienestar de toda la comunidad terrestre, en lugar de la xenofobia y el nacionalismo".
COVID-19 que afecta a las comunidades vulnerables más
Dennis también ha pedido que se reconozca que los que viven al margen, expuestos a la guerra y al desplazamiento forzoso, a la pobreza y a los trastornos ambientales, son los más vulnerables a los estragos de la pandemia. La violencia de la injusticia económica y la devastación ecológica se intensifican por esta crisis mundial. La Iniciativa Católica para la No Violencia considera que las prioridades nacionales e internacionales deben, por lo tanto, estar conformadas por las necesidades de las comunidades más vulnerables y satisfacerlas.
Una nueva comprensión de la seguridad
"Esta época de crisis exige urgentemente una nueva comprensión de la seguridad que se base en la diplomacia, el diálogo, la reciprocidad y un enfoque multilateral y de colaboración para resolver problemas mundiales muy reales y críticos. El nacionalismo y el unilateralismo socavan la cooperación necesaria para hacer frente a las enfermedades, incluidos COVID-19 y el Ébola, así como al cambio climático, el hambre y la pobreza, el agotamiento de los recursos, la guerra, el desplazamiento forzoso de millones de personas, el terrorismo, la proliferación de armas y otras amenazas que trascienden las fronteras nacionales", subraya Dennis.
La Iniciativa Católica para la No Violencia hace un llamamiento a favor de una auténtica seguridad en la que toda la comunidad humana pueda prosperar y surgir en un espíritu de solidaridad mundial arraigado en la no violencia.
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