Argentina, obispos: el aborto no es una práctica prioritaria ni indispensable
Isabella Piro - Ciudad del Vaticano
Las autoridades sanitarias de Argentina muestran "coherencia" y no presentan el aborto como una práctica "prioritaria e indispensable" en tiempos de pandemia de coronavirus: este es el llamamiento lanzado por el presidente de la Comisión Episcopal Argentina de Pastoral de la Salud, Monseñor Alberto Bochatey. En un comunicado emitido al diario "Valores Religiosos", el prelado deplora el fuerte incremento de los abortos voluntarios del embarazo que se han producido en los últimos cinco años en Buenos Aires y, aunque cree que "no es el momento de abrir un debate" sobre este tema, subraya que "ni siquiera es el momento de declarar el aborto como algo esencial y aprovechar la tragedia de la pandemia para ganar terreno e imponer lo que los ciudadanos rechazaron, a través de sus legisladores, el año pasado". La referencia de Monseñor Bochatey es el Protocolo, puesto en marcha en 2019 por el Ministerio de Salud sin pasar por el debate parlamentario, que de hecho legalizó la práctica del aborto en el país.
Los datos sobre las interrupciones del embarazo
Según datos recientemente publicados por el diario "La Nación", en 2014 se realizaron 91 interrupciones voluntarias del embarazo, es decir, por violación o riesgo para la salud de la mujer, los únicos dos casos posibles en ese momento según la ley. En 2019, sin embargo, los Ivg eran 8.388 sólo en Buenos Aires. De ellas, 1.133 se realizaron en adolescentes de 15 a 19 años y el resto en mujeres de 20 a 49 años. "¿Estamos heridos y horrorizados por las más de 800 muertes causadas por el Covid-19 - dice Monseñor Bochatey - Pero estamos igualmente heridos y horrorizados por las más de 8.000 muertes por aborto?
Un drama que requiere reconsideración
Este drama, añade el prelado, "no puede resolverse con un Protocolo que sólo tiene una perspectiva: la 'científicamente sana'. Por el contrario, el drama del aborto necesita un replanteamiento profundo y fundamental, un tiempo adecuado sin privilegios políticos o ideológicos". "Entre la defensa de la vida y el relativismo - es la conclusión del obispo argentino - defendemos la vida".
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