Crece el tráfico y el consumo de drogas: nuevos riesgos en la pandemia
Roberta Gisotti - Ciudad del Vaticano
"Mejor conocimiento para un mejor cuidado". Es el tema del Día Mundial contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas 2020, celebrado el 26 de junio. Un aniversario establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1986 con el objetivo de unir a los Estados en la lucha contra el comercio ilegal de drogas y fortalecer los programas de prevención de la drogadicción y de atención a las víctimas.
600.000 muertes por año a causa de las drogas
Sin embargo, después de más de 30 años, el balance de datos demuestra no haber llegado a su objetivo. Según las últimas estimaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodoc), con sede en Viena, las drogas matan a casi 600.000 personas al año y alrededor de 270 millones de personas todo el mundo que consumen drogas.
Estas cifras van en alza, reflejando un aumento en el consumo de drogas, que ha crecido un 30% en los últimos 10 años. Asimismo, el Informe Mundial sobre las Drogas, presentado ayer en la capital austriaca, informa que hay 35 millones de personas que sufren trastornos relacionados con las drogas.
El cannabis la droga más consumida
Por otra parte, se confirma que la reina de las drogas es el cannabis, la más consumida, con 192 millones de usuarios, responsable de más de la mitad de todos los delitos penales relacionados con las drogas registrados en 69 países vigilados entre 2014 y 2018. La legalización de la cannabis no ha mejorado la situación.
Si bien "los efectos de las leyes que han legalizado la cannabis en algunos países -señala el Informe- siguen siendo difíciles de evaluar, es interesante observar que el consumo frecuente de cannabis ha aumentado en todos esos países después de la legalización". En algunas de esas jurisdicciones, los productos de cannabis más potentes son también más comunes en el mercado.
Los opiáceos son las drogas más letales
Sin embargo, los opiáceos son las sustancias más letales: en el último decenio, las muertes a causa de su uso han aumentado en un 71%, hasta el 92% en las mujeres, en comparación con el 63% en los hombres. El consumo de drogas es motivo de especial preocupación en los países en desarrollo con respecto a los países desarrollados y está cada vez más extendido entre los adolescentes y los jóvenes, que son más vulnerables a los efectos perjudiciales de las drogas en su psique en desarrollo.
Los nuevos riesgos de la pandemia
El ya dramático escenario de este año se vio agravado por el brote de la pandemia del Covid-19. El cierre de las fronteras y otras restricciones a la movilidad han dado lugar a una escasez de drogas en las calles, lo que ha provocado un aumento de los precios y una reducción de la pureza. El aumento del desempleo y las dificultades sociales causadas por la pandemia están afectando a los sectores más pobres y débiles de la población, que por lo tanto están más expuestos al consumo de drogas y también al tráfico y al cultivo de drogas para ganar dinero para sobrevivir en una época de crisis económica aguda.
Alerta de nuevas rutas de drogas
Igualmente, debido a la propagación del Covid- 19 , los traficantes podrían estar buscando nuevas rutas y métodos para despachar drogas, especialmente en la red oscura, "Dark Web", haciéndose aún más invisibles, aumentando los envíos de correo. La pandemia ya ha causado una escasez de opiáceos en el mercado, lo que puede llevar a los consumidores a buscar sustancias más fácilmente disponibles, como las benzodiacepinas o las mezclas de drogas sintéticas. También se teme que aumenten los usos más nocivos a través de la inyección.
Campaña "Nunca más invisibles" en Italia
Entre los países que parecen haber olvidado la urgencia de esta plaga social tan extendida se encuentra Italia, donde hoy se ha iniciado la campaña "Mai più invisibili" (Nunca más invisibles), promovida por las principales redes de comunidades sociales y terapéuticas privadas, que se quejan de la pereza y la indiferencia de las autoridades estatales.
Llamamiento de las Comunidades Terapéuticas
En este período de pandemia "queremos gritar al país - dice Luciano Squillaci - presidente de la Federación Italiana de Comunidades Terapéuticas (Fict) - que nosotros también existimos y que estamos cansados de ser olvidados".
"Nuestras necesidades - añade Biagio Sciortino, presidente de la coordinación nacional Intercear - son puntualmente ignoradas desde hace muchos años por el gobierno y los parlamentarios. No sólo invisibles y olvidados en el plan Colao para la recuperación económica del país sino también no reconocidos en nuestra función social y sanitaria".
"Los daños económicos y sociales de la epidemia - lamenta Francesco Vismara de la comunidad de San Patrignano - se suman a la difícil situación en la que el sector ha sido olvidado durante demasiado tiempo".
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