Filipinas. Destruida en un incendio la estatua del Santo Niño
Lisa Zengarini – Ciudad del Vaticano
Es la más antigua y uno de los iconos religiosos más venerados de Filipinas, don del explorador Fernando de Magallanes a los primeros católicos del archipiélago. La estatuilla del Santo Niño no se salvó del devastador incendio que se produjo el viernes en la iglesia que la albergaba en el distrito Pandacan de Manila. El incendio, que estalló poco después de las 13.00 hora local, destruyó en poco tiempo la iglesia y el contiguo convento agustino, incluyendo los bancos, los iconos y los objetos litúrgicos, a excepción de algunos cálices y el copón con las hostias consagradas, que se salvaron milagrosamente de la furia destructiva. De la estatua del Niño Jesús, sólo se han recuperado el globo terráqueo y la cruz que tenía en sus manos y parte de su ropa quemada.
Gran emoción en la comunidad cristiana
La noticia ha despertado una gran emoción en Filipinas, donde cada año, el tercer fin de semana de enero, millones de fieles participan en la procesión de la Fiesta del Santo Niño, una de las tradiciones más importantes y sentidas de los católicos filipinos, junto con la Fiesta del Nazareno Negro, que se celebra el 9 de enero.
Halladas intactas las hostias consagradas
El sábado - informa la agencia de la Conferencia Episcopal Filipina Cbcpnews - el administrador apostólico de Manila, Monseñor Broderick Pabillo realizó una inspección en la zona e instó a los fieles a apoyar la reconstrucción de la iglesia invitándoles a unirse en la oración para que se realice lo antes posible. Las autoridades municipales de Manila dijeron que estaban dispuestas a contribuir.
El párroco, el padre Sanny de Claro, dijo que era optimista. Según el sacerdote, el hallazgo del ciborio con las hostias intactas es un aliento a la esperanza. Por lo tanto, exhortó a los fieles a no desanimarse: "Debemos comenzar de nuevo y reconstruir el símbolo de nuestra fe, debemos levantarnos más fuertes y más unidos", dijo, señalando que las reliquias salvadas del fuego pronto serán expuestas de nuevo a la veneración de los fieles.
Construida de madera oscura, como el famoso Nazareno Negro, la estatua del Santo Niño es el símbolo de la llegada del cristianismo a Filipinas. Según la tradición, fue donado en 1521 por el explorador Fernando de Magallanes a la Reina de Cebú. Perdida en un incendio durante una revuelta en la isla de Mactan que le costó la vida al navegante portugués, fue encontrada en el siglo XVII en el lugar donde se construyó la iglesia y el convento de los Agustinos y ha sido venerada desde entonces por los filipinos que lo consideran milagroso.
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