Covid-19. En América Latina golpea a los más pobres
Ciudad del Vaticano
Las respuestas a la pandemia del Covid-19 a nivel mundial, han generado diversos escenarios. Latinoamérica, afirma la Comisión Económica para América Latina (CEPAL): “Es la región más desigual del mundo y también la más urbanizada entre las regiones en desarrollo, lo que expone a una parte importante de la población al contagio en condiciones de desprotección. La pandemia irrumpe en la región en un escenario económico, social y político complejo, en un contexto de bajo crecimiento, elevados niveles de informalidad laboral, aumentos de la población en situación de pobreza y pobreza extrema, desaceleración del proceso de reducción de la desigualdad y expresiones de malestar y protestas ciudadanas”.
CEPAL: necesario un nuevo modelo de desarrollo
Para la CEPAL, los problemas antes citados más los efectos que el Covid-19 ya está teniendo en la región hacen proyectar una caída del producto interno bruto (PIB) del 9,1 por ciento y un aumento del desempleo de 5.4 puntos porcentuales. Estamos ante una fuerte contracción de la actividad económica y lo que hace pensar en la necesidad de construir un nuevo modelo de desarrollo en la región.
La CEPAL estima un aumento en la tasa de pobreza de 7,1 puntos porcentuales. “Esto podría suponer un aumento de 45 millones en el número de personas en situación de pobreza (hasta llegar a un total de 231 millones de personas) y de 28 millones de personas en el caso de la pobreza extrema (hasta un total de 96 millones de personas)”.
Los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Según datos publicados por la OPS en su sitio web y actualizados al 19 de agosto 2020, el comportamiento del Covid-19 en el continente americano es el siguiente:
|
Total de casos |
Fallecidos |
Recuperados |
Norte América |
6,085,439 |
237,459 |
2,369,908 |
Centro América |
256,794 |
6,953 |
142,313 |
América del Sur |
5,397,082 |
179,673 |
3,977,952 |
Caribe |
147,909 |
2,412 |
78,994 |
Total |
11,887,224 |
426,497 |
6,569,167 |
La OPS advierte a los Estados que además de centrarse en enfrentar la pandemia, no deben descuidar el mantenimiento de los servicios esenciales de salud y los planes para eliminar y controlar las enfermedades infecciosas.
La institución subraya el impacto de enfermedades como el dengue y la malaria, que “siguen siendo una carga enorme para los servicios de salud”, y aunque se reportan menos casos, los datos no necesariamente, dada la situación de emergencia por la pandemia, reflejan toda la realidad.
La red Eclesial Panamazónica informa que hasta el día 20 de agosto, entre los nueve países que comparten el territorio amazónico, se han presentado 932,986 casos confirmados y de éstos hay 24,085 fallecidos.
El desarrollo humano, la prioridad
En una entrevista realizada hace un mes, el Cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo en Perú afirmaba: “En un primer momento hubo una situación de desconcierto, y hablo de mi propia experiencia, porque creíamos que en 15 o 30 días todo iba a pasar, pero llevamos casi cuatro meses”.
Para el purpurado, la pandemia se ha instalado y no se puede seguir pensando que todo va a ser igual que antes. Hay realidades que enfrentar y cambiar: “pero el sistema económico imperante que, ya antes de la pandemia, el Papa Francisco afirmó con claridad es un sistema que excluye, que mata, que realmente pone en primer lugar el lucro por encima de la dignidad de la persona humana, y debe cambiar. Esta es mi preocupación personal. Por esto es que el Papa Francisco, al hablar del plan para resucitar, nos habla de una mirada a mediano y largo plazo que nos permita responder a los grandes desafíos de cambio, no solo de las personas, sino un cambio estructural para que la solidaridad, la justicia y la prioridad de la persona en su desarrollo humano integral sean la luz, la guía”.
Iniciativas ciudadanas para enfrentar la pandemia
Son numerosas las iniciativas que han cobrado vida desde los ciudadanos, las iglesias y diversas instituciones y que buscan disminuir el impacto del Covid-19 en las vidas de los ciudadanos. “Respira Perú” es un ejemplo entre muchos. Esta iniciativa busca dotar de respiradores y oxígeno a los hospitales del país andino. Más pequeñas las iniciativas, pero no menos importantes, son las ollas populares en Guatemala, Paraguay, Colombia y Argentina que surgen del deseo de servir y apoyar a los más vulnerables. No podemos olvidar el servicio que prestan tantos jóvenes y adultos a otras personas que sufren diversos tipos de limitaciones y que dan gratis su tiempo y esfuerzo para que los vecinos, los adultos mayores no pasen hambre.
Los trabajadores informales, afirma la CEPAL, han perdido sus ingresos en el contexto de las respuestas a la pandemia y representan un 54 por ciento del empleo total en la región. La mayoría son mujeres y generalmente no disponen de ahorros suficientes para enfrentar la crisis y tampoco cuentan con algún tipo de protección social. En este contexto, la institución subraya la prioridad de la vida y la salud de los ciudadanos en la reactivación económica, así como la importancia de la reducción de las desigualdades como eje orientador de las políticas en todas las fases.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí