La REPAM lanza un nuevo proyecto educativo en la Amazonía: REIBA
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“REIBA es un proyecto educativo que quiere acompañar y mejorar la educación primaria de las niñas y niños de las escuelas indígenas por medio de educadores voluntarios dispuestos a servir a la comunidad nativa”, con este objetivo nace el nuevo Proyecto Educativo de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). Tal como se lee en la página web de la REPAM, la Red de Educación Intercultural Bilingüe en la Amazonía (REIBA), es un proyecto de educación con escuelas de primaria en comunidades indígenas de la Amazonía y responde al desafío de la educación en este territorio.
El desafío de la educación en la Amazonía
Este deseo urgente fue canalizado por medio del Sínodo Panamazónico, celebrado en octubre del año pasado y que abrió nuevos caminos de evangelización para moldear una Iglesia con “rostro amazónico” y “rostro indígena”. Por ello, este desafío toca de lleno la misión de la Iglesia en la educación de los pueblos de la Amazonía y el Sínodo para la Amazonía confirmó la necesidad de “(…) la creación de una red escolar de educación bilingüe para la Amazonía (…) que articule propuestas educativas que respondan a las necesidades de las comunidades, respetando, valorando e integrando en ellas la identidad cultural y la lingüística” (Documento Final 62). Asimismo, se busca “(…) sostener, apoyar y favorecer las experiencias educativas de educación intercultural bilingüe que ya existen en las jurisdicciones eclesiásticas de la Amazonía” (Documento Final 63).
¿Cuál es el objetivo de la REIBA?
La REPAM señala que el principal objetivo de la REIBA es la de “servir a la comunidad ayudando en la educación de las niñas y niños en las escuelas primaria, con uno o dos voluntarios, quienes prestarán este servicio durante uno o dos años escolares, como mínimo”. Con la REIBA se pone en marcha la implementación de las propuestas del Sínodo para la Amazonía en torno a la educación, comenzando a tejer una Red educativa que quiere articular diversas propuestas educativas de la Región Panamazónica. Además, señala la REPAM, “se quiere articular, sirviendo y sumándose a otras propuestas educativas ya existentes y, al mismo tiempo, fortalecer estas propuestas con una educación en la ecología integral, que valore la identidad de los pueblos indígenas amazónicos, la interculturalidad y el bilingüismo”.
¿Cuándo y dónde se inicia este proyecto?
La REPAM hace saber que este Proyecto Educativo comienza como un proyecto piloto que tiene como destinatarios a los pueblos originales de la Amazonía, que cuenta con una población de 2,5 a 3 millones en toda la región amazónica (cf. Documento Final 6). Este proyecto piloto iniciará en el año escolar 2021 con 8 escuelas de educación primaria situadas en diferentes comunidades indígenas en diversas jurisdicciones eclesiásticas de 7 países amazónicos: uno en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Venezuela, y dos en Brasil. El proyecto cuenta con el servicio y la colaboración de voluntarios en las comunidades indígenas, quienes acompañaran el proceso de formación en las escuelas.
Servicio de Voluntariado de Educadores
Uno de los puntos de fuerza y novedad del proyecto es el establecimiento del Servicio de Voluntariado de Educadores de la Iglesia. Ellos pueden ser laicos, religiosos, jóvenes y adultos, que estén dispuestos a servir como educadores durante uno o dos años en estas comunidades. Los voluntarios pueden incorporarse desde el ámbito local, nacional, regional o internacional; de ellos se espera que contribuyan con iniciativa y entusiasmo a la inculturación de la educación en la región amazónica, respondiendo a la propuesta del Documento Final del Sínodo Amazónico (57):
“Es un desafío buscar metodologías y contenidos adecuados a los pueblos en los cuales se quiere ejercer el ministerio de la enseñanza. Para ello, es importante el conocimiento de sus lenguas, sus creencias y aspiraciones, sus necesidades y esperanzas; así como la construcción colectiva de procesos educativos que tengan, tanto en la forma como en los contenidos, la identidad cultural de las comunidades amazónicas, insistiendo en la formación de la ecología integral como eje transversal”.
¿Qué se pide a la comunidad nativa?
El proyecto también contempla que la Comunidad Nativa acoja a los voluntarios con el deseo de recibir una mejor educación para sus hijas en las escuelas. Por eso, es importante velar por la seguridad de los educadores cuando estén en la comunidad, brindarles un lugar dónde vivir, compartir los alimentos, etc. El voluntario por su parte estará dispuesto a compartir las alegrías, el sufrimiento y los problemas con la comunidad donde él trabajará. Además el educador no recibirá un sueldo o un salario fijo como maestra o maestro; sólo tendrá lo necesario para su sustento.
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