Grabois: los movimientos populares aportamos desde la comunidad
Ciudad del Vaticano
El 24 de octubre por la tarde tuvo lugar el encuentro de los movimientos populares y el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral en el contexto de la pandemia que azota a toda la humanidad. Los efectos de esta situación sanitaria golpean a los sectores más empobrecidos del mundo. Entrevista con Juan Grabois.
¿Cuánto ha agravado los efectos de la pandemia la situación socioambiental y económica de los Movimientos Populares?
La pandemia ha agravado enormemente la situación socioambiental y económica de los sectores populares y los movimientos son, como dijo el papa Francisco, ese ejército invisible que junto al personal sanitario está en la trinchera más difícil, la trinchera del hambre en este caso, en los barrios populares, en las zonas rurales periféricas, garantizando la alimentación de millones de niños, niñas, hombres, mujeres y ancianos en todo el mundo a través de los comedores y merenderos, que en la Argentina son no menos de 15 mil comedores y merenderos que alimentan a muchísimas personas.
¿Es posible establecer y acceder a un salario universal para quienes no pueden trabajar y resistir al impacto de la pandemia?
Desde luego nosotros unimos nuestra voz a la del papa pidiendo este salario universal, tanto para los trabajadores que están privados de trabajar y que sufren particularmente porque no tienen un sueldo estable, que desarrollan actividades por cuenta propia, actividades muy precarias como venta ambulante, reciclado de residuos, tareas textiles y que se han visto en una disminución enorme de su trabajo.
Un salario universal es una medida absolutamente viable desde el punto de vista económico. Se puede financiar con un aporte muy, muy pequeño de las grandes fortunas y de los grandes capitales, y traería un poquito de alivio y justicia social al mundo, aunque desde luego no resuelve el problema de la exclusión de la tierra, el techo y el trabajo.
¿Qué es lo que hace falta para hacer realidad el proyecto de desarrollo humano integral después de esta crisis sanitaria?
Creemos que para hacer realidad un proyecto de Desarrollo Humano Integral hace falta recuperar la idea de la planificación, es decir, que el mercado con su supuesta mano invisible, que en última instancia es la mano de los intereses económicos concentrados, no ha logrado resolver. Creemos que hace falta que los pueblos, las organizaciones sociales y los empresarios también, puedan lograr establecer planes de mediano plazo, no solamente pensar en la ganancia de cada día.
Recuperar esta idea de planificación, pero no una planificación estatista, sino una planificación con participación ciudadana. Que los pueblos puedan tener objetivos claros, y objetivos que no sean solamente las metas de inflación y las tasas de interés, sino cuántas viviendas se van a construir, cuantos barrios van a tener aguas, luz, cloacas, sobre todo en los países donde hay muchos barrios populares, cuantos puestos de trabajo se van a crear (…) Abordar esto requiere que la autoridad política esté por encima de la autoridad fáctica del poder económico, y esa autoridad política tiene que ser democrática, tiene que ser participativa, tiene que interactuar con las mediaciones positivas de la comunidad organizada. Esto es posible, es viable y es necesario.
Desde la perspectiva de los Movimientos Populares, ¿Cómo han recibido las palabras del Papa sobre la fraternidad y la amistad social?
Hoy hemos recibido una explicación del cardenal Turkson y del cardenal Czerny, sobre la nueva encíclica que nos interpela. Estamos trabajándola capítulo a capítulo, parágrafo a parágrafo, junto a los integrantes de los movimientos populares, para poder beber de ese manantial de sabiduría, que es una caricia para los excluidos, para los ofendidos, para los humillados de esta sociedad. Personalmente creo que Francisco muestra una actitud profundamente cristiana al ser firme con los poderosos y privilegiados, pero tierno con los humildes y excluidos. Es una actitud que yo valoro profundamente.
Nosotros creemos que la fraternidad es la síntesis de la libertad y la igualdad, porque tenemos que vivir como hermanos y hermanas, saber compartir esa herencia común que nos dio Dios, que nos dio la naturaleza, que nos dieron todas las generaciones de hombres y mujeres que trabajaron en este planeta para hacer avanzar la ciencia, y que es lo que hoy estamos usando mal.
En este contexto de crisis sanitaria mundial y ante el fracaso del modelo económico imperante, ¿Cuál es el aporte de los Movimientos Populares a la propuesta económica del Papa Francisco?
Los movimientos populares aportamos desde lo pequeño, desde la comunidad, desde lo cotidiano, desde los comedores y merenderos donde se alimentan los niños y niñas, desde las casas comunitarias de inclusión a personas con problemas de adicción, desde las cooperativas donde también pueden trabajar hombres y mujeres que han pasado su vida por un penal y que son excluidos y marginados, y desde todas las actividades rurales y urbanas que nos fuimos inventando para enfrentar la exclusión laboral, una de las caras más horribles de este modelo, que priva al hombre y a la mujer del derecho al trabajo, del derecho a ganarse el pan.
Nosotros entonces ayudamos en lo pequeño, ayudamos en estas luchas reivindicativas para enfrentar la prepotencia de un sistema desigual e injusto, pero también queremos construir una perspectiva más amplia, una perspectiva de cambio sistémico, que permita construir un modelo humanista, que ponga en el centro al ser humano.
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