Los DDHH y la justicia. Premiados en Festival del Cine de Trieste
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
En el 35 Festival del cine latinaomericano de Trieste se tocó este tema, y es un tema, que grita justicia, y protección de los derechos humanos. Una búsqueda de la verdad. Cuántos en nuestro continente, se han resignado en no encontrar nunca los culpables de la desaparición de su ser o de sus seres queridos. Sobre todo, porque son pobres, vulnerables, indefensos, y sin nadie que los proteja. Vatican News habló con los directores, Ana Fraile y Lucas Scavino. A Ana le preguntamos si posible ser pobre y encontrar justicia, es posible encontrar a los responsables de una desaparición forzada en una Argentina democrática, Sobre todo hoy día, La directora dijo que la película deja un argumento claro: los pobres no tienen justicia. Para los pobres no hay verdad.
“Quedan atrapados en una trama dentro del Estado, dentro de las instituciones del Estado que reprimen y ejercen violencia. Creo que esta película es una de las herramientas que existen para poder ejercer esa batalla en conjunto con los familiares. En pos de la verdad y la justicia, una película que se presenta como una herramienta de lucha, una herramienta de presión, … pero al mismo tiempo como una forma de reparación simbólica de los daños que causa el crimen de desaparición forzada. Y también por supuesto como una muestra, que da cuenta de que estos crímenes no se pueden volver a repetir, que no nos podemos quedar mirando… la desaparición forzada sigue siendo un crimen que el Estado no reconoce fácilmente y por los que las familias de las víctimas que muchas veces son pobres y vulnerables en una situación de vulnerabilidad muy grande, quedan atrapados en ese sistema entreverado a propósito con falencias adrede, con injusticias con amenazas, entonces creo que justamente esta película es un llamado a la sociedad en su conjunto en Argentina en nuestro continente y también en Europa y en el resto de los continentes de todo el mundo porque los crímenes desaparición forzada ocurren acá allá y en todas partes, entonces es importante alzar, la voz nombrarlo que quede claro que existe”.
También Lucas Scavino expresó su emoción de haber ganado ese premio.
Esta nueva forma de hacer festivales online
Lucas consideró que esta nueva forma de hacer festivales de cine puede ser considerada como una oportunidad, tratar de ver el vaso medio lleno, considerar el lado positivo. Aunque si es mucho lo que pierde al no tener la posibilidad de una “interacción en los pasillos, en los espacios de encuentro que finalmente se generan dentro del festival y que son tan ricos y tan interesantes en cuanto a conocer a personas de otros lugares y compartir la experiencia”.
Después de la pandemia, cómo cambiarán los festivales o la manera de hacer cine. Ana dijo que los festivales de cine, especialmente los de documentales de derechos humanos son una pantalla muy importante tanto de exhibición, como también de distribución muchas veces.
La Juventud abordada en el Festival
En el 35 Festival del Cine Latinoamericano de Trieste, la película Piola del chileno Luis Alejandro Pérez, ganó el premio Mejor Guión, según el jurado, tuvo ese reconocimiento por "la capacidad para construir personajes de manera creíble a través de una estructura coherente y fluida de la dramaturgia". @cine_mental @cine_mental_ @peliculapiola
El tema de la película habla de la juventud de hoy día, que camina en un mundo individualista, egoista y donde en medio de las multitudes los chicos sufren de una soledad enorme, al respecto, el director dijo a Vaticannews que "la juventud es un momento de búsqueda y construcción de identidad. Es un momento de equilibrio precario, en donde ya no somos niños, pero tampoco adultos. Sin embargo existe toda una presión para encontrar un sentido, una ocupación, un hacer algo. En Piola la juventud no tiene un espacio. Los expulsan de las escuelas, sus casas, las fiestas y hasta las calles. Su único lugar esta con sus amigos y su música. El Hip Hop es su refugio. ¿Como se puede rescatar la juventud? Dándoles espacios y tiempo para encontrar su identidad, su talento. Escuchando y acogiendo".
Para Pérez recibir el premio al mejor guión fue un gran honor, "algo que nos tiene muy felices. Básicamente porque fue un guión muy trabajado, en cuanto a su lenguaje y su estructura. Era un guión complejo, fragmentado en capítulos, con cruces, con saltos temporales, que buscaba emocionar a un espectador activo. El premio al mejor guión significa que todo este trabajo funciona y que vamos por buen camino. Estoy muy feliz agradecido del festival, el jurado y el público", dijo.
La figura del escritor cubano, Leonardo Padura
El 35 Festival del cine latinoamericano de Trieste, dio la oportunidad a jóvenes como Nayare Menoyo, quien hizo un documental en su tesis de graduación para terminar su carrera de periodismo, y ese trabajo recibió una mención especial del Jurado. Al hablar de su trabajo realizado, es muy crítica, pues Nayare dice que el documental tiene algunas “deficiencias desde el punto de vista del cine, lo hizo con pocos conocimientos, y con pocos recursos. Sin embargo, está muy feliz, por el reconocimiento.
Leonardo Padura es un escritor, periodista y guionista cubano, conocido por sus novelas policiacas del detective Mario Conde y por la novela El hombre que amaba a los perros (2009). Padura estudió Literatura Latinoamericana en la Universidad de la Habana y comenzó su carrera como periodista en 1980 en la revista literaria El Caimán Barbudo; también escribía para el periódico Juventud Rebelde. Más tarde se dio a conocer como ensayista y escritor de guiones audiovisuales y novelista. H a ganado el premio Princesa de Asturias de las Letras, y el Premio Nacional de Literatura.
Su primera novela —Fiebre de caballos—, básicamente una historia de amor, la escribió entre 1983 y 1984. Pasó los seis años siguientes escribiendo largos reportajes sobre hechos culturales e históricos, que, como él mismo relata, le permitían tratar esos temas literariamente. En aquel tiempo empezó a escribir su primera novela con el detective Mario Conde y, mientras lo hacía, se dio cuenta de "que esos años que había trabajado como periodista, habían sido fundamentales" en su "desarrollo como escritor". "Primero, porque me habían dado una experiencia y una vivencia que no tenía, y, segundo, porque estilísticamente yo había cambiado absolutamente con respecto a mi primera novela", explica Padura en una entrevista a Havana-Cultura.
Las policiacas de Padura tienen también elementos de crítica a la sociedad cubana. Al respecto, el escritor ha dicho: "Aprendí de Hammett, Chandler, Vázquez Montalbán y Sciascia que es posible una novela policial que tenga una relación real con el ambiente del país, que denuncie o toque realidades concretas y no sólo imaginarias".
La búsqueda del amor y la felicidad
En el Festival se habló también de amor, de felicidad, la búsqueda a veces desesperada de esos dos sentimientos. El reconocimiento ex aequo de la Mención Especial del Jurado fue dedicado al film Frágil, de Sheyla Pool. Vaticannews le preguntó a Pool, sobre estos dos sentimientos, y cómo a veces por buscarlos dejamos de lado incluso la ética, o la moral. Cómo encontrar esas paz interior o espiritual que te permite encontrar esa felicidad o el amor, sin tropiezos, en forma serena.
La directora dijo que si una persona está atenta a su propia humanidad, siempre estará en un "camino de búsqueda interesante. La búsqueda del amor y la felicidad es algo tan individual como la propia definición de lo que el amor y la felicidad son. Así que encontrar felicidad y paz es algo intermitente, creo yo, porque todo se mueve, y obviamente, nosotros también", dijo.
La película habla del amor entre una hija y su madre enferma de Alzeheimer, y que necesitada de su amor, busca un momento efímero, para ver si vuelve su madre, aquella madre de los recuerdos, de la infancia, de la adolescencia.
"En el caso de la historia de Frágil, la hija toma una decisión compleja, pues no sabe si realmente funcionará o no la inyección que decide ponerle a su madre, pero lo hace con el afán de que su madre vuelva a verla otra vez, la reconozca (a ella, que ha estado a su lado todo el tiempo, cuidándola, y le dé ese espacio de amor, así como lo tiene el hijo, ser ausente, que solo envía dinero y por esta razón dispone de la dinámica familiar). Sin embargo, lo que es el amor y la felicidad para la hija, que es tener a su madre de vuelta mentalmente no lo es necesariamente para la madre. Una invocación llama a otras. La felicidad y el amor por invocarlos solamente y desearlos no necesariamente se presentan de la manera que uno quiere. Lo que me hace feliz a mí no necesariamente es lo que te hace feliz a ti: entonces, la madre regresa mentalmente pero a un momento feliz de ella: cuando estaba embarazada del hijo. Irónicamente el deseo de ser feliz de la hija trajo de vuelta algo muy diferente a lo que esperó".. Lo mismo se aplica para el amor, dijo la directora, cierta manera de amar no garantiza que regrese a mí ese amor. Al estar atentos a nuestra humanidad, afirmó, es desde allí que podríamos comprender que para amar a los demás "debemos amarnos a nosotros mismos, comprendernos lo mejor que podamos y, por encima de todo, ser compasivos. La paz interior es cuando sientes que hay un equilibrio entre lo que eres y entregas a los demás".
Sus impresiones por el reconocimiento recibido por el Festival
Por último la directora de Frágil, cuenta que esta película, tuvo una producción familiar, "Frágil, es un corto que produjimos mi mamá, mi hermano y yo, además de recibir muchas ayudas de amigos. Mi formación es como sonidista y me dedico a diseñar sonido, normalmente. Siempre me ha gustado contar historias y lo he hecho de varias maneras, las he escrito, las he narrado a través del sonido pero nunca había dirigido una. Por esta razón pensé que no lograría que nadie me apoyara para filmarla, así que fue financiamiento familiar. Me dije que si todo salía bien, este era también un corto estratégico porque entonces tendría algo para mostrar, y así fue. Entonces, recibir ya una invitación a un festival es algo hermoso, formar parte de su selección oficial es maravilloso. Eso asegura visibilidad, conexiones, posibles distribuciones, ventas (en un corto es más complejo) y, bueno, ya una mención o premio es un plus fabuloso. Así que me he sentido muy feliz, por mí y todos quienes participaron junto a mí en la realización del corto. Le deseo al festival larga vida y que siga proyectando películas. La visibilidad que un festival le da a cada historia contada es crucial para que esas historias lleguen mucho más allá de lo que a veces uno mismo imaginó.
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