Estados Unidos. Elecciones 2020: el tema de la pobreza no debe ser olvidado
Andrea De Angelis y Alessandro Guarasci - Ciudad del Vaticano
El martes de las elecciones presidenciales ha llegado, los Estados Unidos decidirán en las próximas horas quién será el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Por un lado, Donald Trump, Presidente en ejercicio y candidato republicano que se lanza para un segundo mandato. Por otro lado, el demócrata Joe Biden, ex diputado de Obama de 2008 a 2016. De acuerdo con las encuestas, este último estaría a la cabeza en muchos Estados, pero según lo que sucedió en el pasado – pensemos justamente en la victoria de Trump contra la favorita Clinton hace sólo 4 años – lleva a la mayor cautela.
Temas de actualidad
Ciertamente, en estas semanas y también en las últimas horas, hemos estado tratando de entender cuáles serán las cuestiones decisivas para que los ciudadanos elijan al futuro Presidente. Entre ellas, obviamente la pandemia Covid-19, con los Estados Unidos que registran casi 10 millones de contagios oficiales y al menos 230.000 víctimas. Se trata del país más afectado por el nuevo coronavirus en el mundo. Luego, como siempre, la economía, verdadero caballo de batalla de Trump, dadas las cifras positivas al menos hasta el comienzo de la emergencia sanitaria, que luego también se convirtió en social y económica. También están, los temas relacionados con la cuestión racial, la bioética, las relaciones con otros países, desde China hasta Oriente Medio. Pero no hay que olvidar un tema: el de la pobreza.
La pobreza en los Estados Unidos
"En los Estados Unidos, más del 6% de la población vive en una profunda pobreza". Monseñor Robert Vitillo, Secretario General de la Comisión Católica Internacional de Migración, lo afirma en nuestra entrevista. "La pobreza tiene un impacto mucho más fuerte – continúa el Prelado – en las minorías: casi una cuarta parte de la población indígena vive en esta condición, al igual que el 21% de los afroamericanos. Por lo tanto, existe una situación muy desequilibrada que afecta no sólo a las minorías étnicas y raciales, sino también a las personas con discapacidades".
El bienestar y la atención médica
"En los Estados Unidos no existe un bienestar estructurado, el gobierno depende en gran medida de la buena voluntad de las Iglesias y las ONG en ausencia de una estructura estatal bien organizada y desarrollada", subraya Monseñor Vitillo. "La situación sanitaria es grave y la cobertura se basa en un seguro privado. Hay mucho por hacer para mejorar la situación, si hay voluntad de hacerlo". Por último, en lo que respecta a los migrantes, el Secretario General de la Comisión Católica Internacional de Migración señala que "los bajos ingresos son un problema crucial", dado que las tasas de desempleo ocultan las diferencias de ingresos entre estas personas y el resto de la población.
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