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2021: Año de la ONU para la eliminación del trabajo infantil

En el mundo hay, al menos, 152 millones de niños obligados a trabajar y víctimas de la explotación, a menudo en actividades extenuantes y peligrosas. La mitad de todos ellos están en África. Estos son los datos del fenómeno en el año que la ONU ha dedicado a la eliminación del trabajo infantil: muchas caras de una misma realidad dramática, como nos ayuda a comprender el Padre Filippo Ivardi, Director de “Nigrizia”

Giancarlo La Vella – Ciudad del Vaticano

Los niños y jóvenes de entre 5 y 17 años son obligados a trabajar en lugares insalubres y sometidos a trabajos forzados. Los datos aportados por las Organizaciones internacionales hablan claramente de un fenómeno muy preocupante. Hay 152 millones de menores a los que se les impide asistir a la escuela, al deporte y a las actividades de ocio, porque se les emplea, a menudo contra su voluntad, en actividades laborales. El fenómeno afecta sobre todo al continente africano, donde se concentra la mitad de los niños trabajadores.

La revista de los Misioneros combonianos, "Nigrizia", es la que más atención presta a esta realidad, especialmente en este año que la ONU ha dedicado a la eliminación del trabajo infantil. Según su Director, el Padre Filippo Ivardi:

“La situación no puede subestimarse y debe cuestionarnos cada vez más. Además, la pandemia no ha limitado el trabajo infantil, al contrario, lo ha exacerbado con excesos cada vez más evidentes”

Un sistema económico mundial que hay que revisar

Muchos de ellos se enfrentan a un trabajo excesivo para su edad, en minas, en zonas rurales para recoger agua o leña, o en trabajos domésticos. Esto afecta especialmente a las niñas y a menudo, además del trabajo, existe el riesgo de que sean objeto de abusos de todo tipo, incluidos el sexual. Detrás de todo esto, dice el Padre Ivardi, hay un sistema económico mundial que fija su desarrollo en la explotación de los lugares donde hay materias primas. Y añade:

“Un ejemplo para todos es el preciado coltán, un mineral indispensable para los teléfonos móviles y para cuya extracción, especialmente en el Congo, se emplean trabajadores muy jóvenes”

Una plaga dentro de otra plaga: los niños soldados

En varios países africanos, subraya el Padre Ivardi, se obliga a los niños no sólo a trabajar, sino a tomar las armas y se los utiliza en los conflictos: desde Libia hasta el Congo y, actualmente, en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, donde se desarrolla un sangriento conflicto.

“Los menores que han vivido la experiencia traumática de la guerra se enfrentan, si son rescatados, a un difícil viaje de vuelta a la normalidad”

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03 febrero 2021, 13:48