Amanda Gorman: “La poesía es el lenguaje de la reconciliación”
Alessandro Gisotti
Con su poesía, según los medios de comunicación estadounidenses, le robó la escena al Presidente Joe Biden. Con solo 22 años, Amanda Gorman se convirtió en la poeta más joven en recitar en la ceremonia de investidura del Presidente de los Estados Unidos. Con "The Hill We Climb", La colina que subimos, la joven afroamericana de fe católica logró conmover a Estados Unidos y al mundo al señalar el sueño posible de una humanidad "sanada", que encuentra esperanza en el dolor y no se resigna a ser testigo pasivo de los conflictos y las divisiones. En esta entrevista exclusiva con los medios de comunicación del Vaticano, Amanda aborda el poder de la poesía como vía de reconciliación en una época marcada por la polarización, y subraya la urgencia de invertir en educación para cambiar el mundo y dar un futuro mejor a las nuevas generaciones.
El Papa Francisco ha destacado en muchas ocasiones lo importante que es construir puentes, dialogar y trabajar con valentía por la reconciliación. ¿Cree que la poesía puede ayudar a curar las heridas que dividen nuestro mundo?
Sin duda. La poesía es el lenguaje de la reconciliación. A menudo nos recuerda lo mejor de nosotros mismos y los valores comunes. Fue ese legado en el que me apoyé al escribir La colina que subimos, preguntándome básicamente: "¿Qué puede hacer este poema, aquí y ahora, que no pueda hacer la prosa?" Hay un poder específico en la poesía para santificar, purificar y rectificar, incluso en medio de la discordia.
A veces se asocia la poesía con la élite intelectual o con algo solo para adultos. ¿Qué les diría a los jóvenes que se inspiran en su poesía y aprecian su juventud?
Es lamentable que a menudo la poesía se enseñe en las escuelas como si perteneciera solo al ámbito de una élite intelectual masculina, vieja y muerta, cuando en realidad la poesía es el lenguaje del pueblo. Yo les diría a los jóvenes que la poesía es vibrante y siempre cambiante, y que esta forma de arte nos pertenece a todos, no a un grupo selecto. Necesitamos sus voces, necesitamos sus historias, así que no tengan miedo de tomar un lápiz.
Malala, Greta Thunberg, ahora Amanda Gorman… En los últimos años hemos visto surgir a muchas mujeres jóvenes como líderes de movimientos que desafían a los poderosos de la tierra. ¿Cree que esto marca un cambio duradero?
Creo que estamos viendo cómo las jóvenes líderes logran una proyección global porque representan un fenómeno global más amplio: los jóvenes, especialmente las mujeres jóvenes, de todo el mundo se están levantando y ocupando su lugar en la historia. Por cada Amanda, hay muchas más como yo. Puede que yo sea única, pero no estoy sola de ningún modo. El mundo está siendo sacudido y cambiado por la próxima generación, y es hora de que los escuchemos.
De niña, usted tenía un impedimento en el habla que superó, y hoy el mundo le admira por su elocuencia. En su opinión, ¿qué importancia tiene la educación para cambiar nuestro mundo?
La educación lo es todo. Soy hija de una profesora, así que siempre me he tomado en serio mi educación. Desde muy joven comprendí que el conocimiento es poder. Para las personas marginadas puede ser uno de los instrumentos más importantes de nuestra caja de herramientas. Para cambiar el mundo, tenemos que cuestionarlo, tenemos que examinarlo; tenemos que mirar toda la extensión de la historia y ver cómo se vincula con el presente. No me cabe duda de que muchos otros grandes movimientos sociales comenzarán en las aulas.
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