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Diálogo entre generaciones Diálogo entre generaciones

Los abuelos y la sabiduría de la fe transmitida a los pequeños

Antonella Palermo y Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano

La oración es un motor. Así lo reiteró el Papa Francisco en la catequesis del pasado miércoles en la Audiencia general, destacando el valor de los abuelos, un tema muy querido por el Pontífice, en la transmisión de la fe a las nuevas generaciones. "Orar y educar para orar" es la tarea esencial de la Iglesia. Hay abuelos que cada día recogen el aliento expresado por el Papa.

El Papa y una pareja de abuelos
El Papa y una pareja de abuelos

Abuela Rita: amar es lo más importante

"La verdad es que me ayudó mucho tener un hijo sacerdote. Las preguntas siempre se las hacían a él. Más que nada, en lo que a mí respecta, el ejemplo fue útil", dice la abuela Rita, de Pavía. "Siempre los llevaba a la iglesia y asistían mucho al oratorio, y allí se llevaban muy bien". Explica que no siente que haya hecho mucho, "más que nada en casa se vivió la fe, en el pleno sentido del término. Como catequista, veo que, si los niños viven en una familia en la que se asiste a Misa, se reza en casa, entonces se interesan por los temas. Si en cambio no se respira esta participación, los propios niños se aburren y viven las historias del Evangelio que les cuentas como si fueran cuentos de hadas". Pero, ¿qué tan difícil es transmitir la fe en Jesucristo hoy en día? También responde como catequista: "Hay que decir que los niños suelen ser apáticos. Y me siento un poco resignada, entonces. Pero luego les digo que Jesús les enseñó a amar al prójimo. Al final, eso es lo más importante: amando al prójimo se ama a Dios. Hago que expresen oraciones que salen del corazón. Y espero que sea suficiente".

La sabiduría de los abuelos
La sabiduría de los abuelos

Abuelo Marcello: los niños son los ángeles del Señor

"Creo que el Señor nos ha dado hijos para consolar a los ancianos. Alegran la casa y tenemos una relación especial con ellos, son nuestros nuevos hijos". Este es el testimonio de Marcello de L'Aquila. "Desde muy pequeños, se les dirigen palabras de belleza y mimos que invitan a la serenidad, la confianza y la protección. Luego les enseñamos gradualmente las oraciones, marcando así el día. Jesús eligió a los niños como sus ángeles y ellos son toda la riqueza que podemos tener en el mundo. El Señor los ha bendecido por nosotros". Marcello recuerda: "Mis abuelos me iniciaron en el camino del Evangelio. Mantener a los niños en santa paz, esto es lo que me enseñaron y lo que les enseño". Y concluye con una advertencia al hombre contemporáneo: "El mundo se ha reducido a vivir siempre en guerra. El virus en sí no es un castigo de Dios, es la voluntad de la naturaleza que el hombre no ha podido manejar. Debemos respetar la naturaleza y las personas. Esto es lo más importante y hay que decírselo a las nuevas generaciones".  

El papel de los abuelos en la transmisión de la fe
El papel de los abuelos en la transmisión de la fe

Abuela Renata: Utilizo el arte para enseñar el misterio de la vida

"Comencé mi camino en el cristianismo cuando era muy joven. En un momento dado sentí que la práctica que me proponían era restrictiva y entonces traté de combinarla con el compromiso social: en la cooperación internacional cuando era joven, y luego gradualmente según las necesidades que percibía a mi alrededor", dice Renata, de Vicenza. Recuerda la Laudato si' del Papa por la que todos debemos cooperar por el bien común. "Este es el principio que transmito a mis nietos. La práctica de la fe es la que mira al mundo, no sólo a uno mismo y a sus propias necesidades". Renata utiliza su experiencia como artista, llevando el arte social a los barrios, como una forma privilegiada de transmitir la fe y la posibilidad de un viaje que llega a mirar el mundo con otros ojos.

"Se trata de acompañar a los jóvenes a entender la realidad no sólo desde el punto de vista científico, sino considerando el horizonte trascendente que hay detrás, el misterio", dice. "Por ejemplo, en la escuela enseñan botánica, pero lo que mueve el crecimiento de una semilla es la fuerza de la luz. Hay algo superior detrás de las cosas en lo que hay que creer. También incluyo oraciones o lecturas que son apropiadas para ellos. Y veo que los niños son curiosos y responden muy bien. Es la vida que encuentra su motor en Dios". Las escenas de la vida doméstica en torno a la elaboración del belén son otra oportunidad para hablar de Dios de forma "tangible". "Cuando hacemos el belén con arcilla, ellos con sus manos modelan algo sagrado y este es un elemento que permite a los niños entender que la vida debe ser tomada con mucho cuidado".

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16 abril 2021, 16:42