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Personas desempleadas buscan oportunidades de trabajo en un departamento de servicios a los trabajadores del gobierno (CAT) en Sao Paulo, Brasil. (Archivo) Personas desempleadas buscan oportunidades de trabajo en un departamento de servicios a los trabajadores del gobierno (CAT) en Sao Paulo, Brasil. (Archivo) 

Obispos de Brasil: el trabajo es una condición para promover la justicia y la paz

Monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, Arzobispo de Belo Horizonte y presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB), afirmó: "reconocer que el trabajo humano es una condición indispensable para la promoción de la justicia social y la paz civil".

Vatican News

Es necesario "reconocer que el trabajo humano es una condición indispensable para la promoción de la justicia social y la paz civil": así lo afirmó el Arzobispo de Belo Horizonte y presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB), Monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, en una reflexión publicada para hoy, 1 de mayo, fiesta de San José Obrero.

El riesgo de llevar a la humanidad al colapso

El aniversario del Día Internacional de los Trabajadores se enmarca en el contexto de la pandemia de Covid-19, que ha abierto "muchas heridas en el mundo del trabajo".

El prelado se refirió a las "estadísticas alarmantes" sobre el desempleo, el sufrimiento y la desesperanza de quienes se encuentran sin trabajo y la gravedad de "quienes se enriquecen sin escrúpulos, mientras muchos viven con hambre". Por ello, Monseñor de Azevedo señala con el dedo las políticas erróneas, "la indiferencia social y la cultura excluyente de una sociedad enferma" que corren el riesgo de llevar a la humanidad "al colapso".

Una sociedad a la que le falta compasión

La sociedad contemporánea, de hecho, escribe el prelado, adolece de "una falta de compasión" a la que hay que responder con justicia y solidaridad, "sin someterse a la dirección de gobiernos" alejados del "auténtico cristianismo".

"El Día del Trabajador -reitera el presidente de la CNBB- es el grito de los que se sienten impotentes, sin trabajo y sin rumbo". Y este grito debe "inspirar a quienes tienen mayores responsabilidades en el liderazgo de la sociedad para que se dibujen nuevos escenarios en el mundo del trabajo".

En esta perspectiva, "es urgente apostar por la solidaridad como principio social y virtud moral", así como hacer "prevalecer el respeto a la igualdad de todos en dignidad y derechos", incluido "el derecho al trabajo, que es un bien fundamental para toda persona".

Llamado a considerar como prioritarios a los sin empleo

Monseñor de Azevedo insta, por tanto, a las instituciones a "reconocer y considerar las prioridades de los desempleados, de los pobres, de los vulnerables", porque esto "es un camino para la preservación y el fortalecimiento de la democracia", así como "un ejercicio esencial para construir una economía que promueva y preserve la vida, curando las heridas del mundo del trabajo".

En la fiesta de san José Obrero

En un videomensaje, pues, el arzobispo de Belo Horizonte se detiene en la fiesta de San José Obrero como una ocasión que llama a la Iglesia a "buscar caminos para garantizar un trabajo digno para todos sin exclusión", fortaleciendo "nuestra red de solidaridad y reclamando políticas públicas eficaces". También debe prestarse especial atención a los trabajadores sanitarios que "han dado su vida en nombre de los enfermos, prestando servicios esenciales y ayudando a mitigar los efectos de la pandemia". "Es cada vez más necesario superar la desigualdad social en Brasil", concluye el prelado, "y la forma correcta de hacerlo es buscar una política que no esté sujeta a los intereses económicos".

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01 mayo 2021, 12:29