Chile votará la Asamblea Constituyente
Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano
Víspera de elecciones en Chile, una de las más importantes de la historia reciente del país latinoamericano. Unos 15 millones de votantes están llamados a las urnas tras decir “sí” en octubre de 2020 – el 78% de los votos en el referéndum – a una nueva Constitución, aprobando la convocatoria de una Asamblea Constituyente compuesta por representantes elegidos. En las urnas, por tanto, el sábado 15 y el domingo 16 de mayo, tras el aplazamiento relacionado con la pandemia de Covid-19. En los mismos días se votará también para los cargos de alcalde, concejal y gobernador regional.
Una cita histórica
La votación estaba prevista inicialmente para el 10 de abril, pero el Presidente Sebastián Piñera anunció el aplazamiento debido a la emergencia sanitaria. En cambio, las elecciones presidenciales se han confirmado para el 21 de noviembre (las primarias se celebrarán en julio). Así pues, ha llegado el momento tan esperado: en las próximas horas se elegirán los representantes del pueblo para redactar la nueva Constitución, que sustituirá a la heredada del anterior jefe de Estado, Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, que data de 1980. El referéndum de 2020 es el resultado de las protestas populares del año anterior, en las que los chilenos exigieron un cambio político y económico.
El llamamiento de los Obispos
Varios miembros de la Iglesia local llaman a los votantes a participar conscientemente. En las últimas horas se ha publicado un video-mensaje de Monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción, en el que el Prelado destaca la importancia del voto democrático como medio para oponerse tanto al populismo como a toda forma de violencia. "Quiero pedirles que estudien y analicen sin prejuicios, de fuentes confiables, las propuestas de cada candidato a constituyente, gobernador regional, alcalde y regidor. Asimismo – afirma – les pido que hagan un discernimiento concienzudo, para que los valores y propuestas que presenten coincidan con lo que esperamos, para que en Chile prevalezcan la justicia, la prosperidad, la paz y la fraternidad, así como el bien común sobre el bien individual. El Vicario Apostólico de Aysén, Monseñor Luis Infanti della Mora, también invita a la participación y destaca algunos elementos de la Constitución que son "indispensables y esenciales, que son el respeto y la potenciación de los derechos humanos, los bienes comunes, especialmente los más básicos para la vida como el agua y luego, como dice el Papa Francisco, las tres T: tierra, techo y trabajo".
De la plaza a las urnas
La periodista Lucia Capuzzi, experta en América Latina, recorre las etapas que condujeron a este histórico fin de semana. "Las raíces de estas elecciones se basan en un problema fundamental con la Constitución de 1980, reformada tras la dictadura militar en 1989 y modificada de nuevo en 2005, cuando se eliminaron casi todos los puntos controvertidos. A pesar de las reformas, el sentimiento nacional no considera que esta Carta sea una casa común. Este sentimiento explotó en las protestas populares de 2019".
Protestas en las que desgraciadamente no faltó la violencia. "Sí, fue una protesta en algunos casos violenta, pero muy participativa y sin líderes. Se encontró una solución institucional a la crisis cuando el gobierno anunció, tras un acuerdo con la oposición, la convocatoria de un referéndum para decidir si los chilenos querían una nueva Constitución o no. En octubre de 2020, el pueblo respondió con una votación histórica: casi el 80% de los chilenos exigió una nueva Constitución."
La búsqueda de la igualdad
Pero, ¿qué es lo que se cuestiona de la antigua Constitución? Según Capuzzi en el punto de mira acabó, de hecho, especialmente el sistema neoliberal. "En Chile la sombra de las fuerzas armadas hace tiempo que desapareció, pero el Estado tiene un papel subsidiario con respecto al mercado. El centro de la vida económica chilena es el mercado, por lo que, desde las escuelas hasta la sanidad o el agua, los principales servicios están en manos privadas." De ahí que se reclame una mayor igualdad. "El mercado ha producido efectivamente un crecimiento económico, pero también ha ampliado las desigualdades. Han alcanzado proporciones intolerables para la población, el mercado por sí solo no ha garantizado la equidad, los derechos sociales. Hay clases chilenas más allá del llamado Norte del mundo y otras que están decididamente por debajo del umbral de la pobreza. Esto ha llevado a la decisión de cambiar la Constitución. Serán los 155 elegidos los que formen una Asamblea Constituyente, por primera vez en el mundo, compuesta por la mitad de hombres y la mitad de mujeres".
La pandemia
La votación llega, por tanto, más de un mes después de lo previsto, tras el aplazamiento debido a la pandemia. De hecho, la emergencia sanitaria no ha terminado y el país se encuentra entre los primeros del mundo por el elevado número de infecciones en comparación con el elevado número de vacunas administradas. De ahí la invitación a la prudencia, a respetar las normas también de cara a las próximas elecciones. La obligación de llevar mascarilla, la presencia de desinfectantes y el distanciamiento social caracterizarán por tanto el voto, que promete ser especialmente participado. Tras el pico de la curva de la pandemia a mediados de abril, ahora hay un descenso, pero sigue habiendo una media de 5.000 infecciones diarias. Desde el inicio de la emergencia ha habido unas 28.000 víctimas en el país.
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