Covid-19 en América Latina. Vacunación a varias velocidades
Manuel Cubías - Ciudad del vaticano
La presencia de la pandemia del Covid-19 en América Latina fue tardía en relación a Europa o Asia; sin embargo, en la actualidad la situación pareciera lejos de estar controlada. Sólo Brasil, México, Perú y Colombia, juntos, suman más de un millón de muertes de los cuatro millones alcanzados a nivel mundial.
Desde abril 2020, los países latinoamericanos han venido dando respuestas sanitarias diversas y que han obtenido resultados igualmente diversos. Los confinamientos no fueron capaces de frenar los contagios ni de detener el número de fallecidos.
La pandemia puso rápidamente en evidencia las condiciones en que se encontraban los sistemas de salud nacionales: pocas camas disponibles en las unidades de cuidados intensivos (UCI), pocos recursos para la producción de oxígeno y las empresas que lo producen están localizadas en las capitales o en las grandes ciudades; el personal médico y paramédico capacitado para enfrentar estas necesidades es escaso y está concentrado, igualmente, en las grandes ciudades. En las zonas rurales, sobre todo las alejadas de las urbes carecen casi en su totalidad de recursos humanos y materiales para hacer frente a ésta y otro tipo de enfermedades.
Vacunación a varias velocidades
El cuadro que presentan los sistemas de salud nacionales, de alguna manera refleja lo que está sucediendo con la vacunación. En las ciudades, donde hay más poder adquisitivo, existen más recursos sanitarios y una mejor atención a los usuarios. Lo contrario sucede en el campo, donde el personal y los recursos son escasos y la gente se ve obligada a viajar largas distancias para llegar a hospitales donde pueden ser atendidos.
A nivel mundial, según el sitio de la Universidad John Hopkins, se han administrado más de 3.220 millones de vacunas, lo que equivaldría a decir que 42 de cada cien personas en el mundo están inmunizadas. En Estados Unidos 47 de cada cien personas están vacunadas, es decir, más de 157 millones de ciudadanos. En Europa, 70 de cada cien. Este dato baja a 44 de cada cien en el caso de América Latina, que cuenta con una población aproximada de 637 millones.
Países como Uruguay y Chile han vacunado a la mitad de su población, sin embargo, este dato contrasta con otros países como Honduras o Guatemala, que apenas han inmunizado al uno por ciento de la población, desún declara el sitio de la Universidad John Hopkins
Sistemas sanitarios diezmados en las últimas décadas
La mayoría de países latinoamericanos cuentan con sistemas de salud que carecen de muchos recursos humanos y materiales, esto debido, en gran medida, a políticas que han venido recortando el presupuesto desde hace varias décadas.
Desde el punto de vista económico, la economía informal brinda sostén a cerca de la mitad de la población, hecho que se traduce, primero, en que estas personas no tienen acceso a la red de protección social y que tienen que salir todos los días a la calle a buscar algún tipo de ingreso que permita alimentar a la familia.
En lo relativo a la habitación o lugares de residencia, un factor común es que muchas familias, con escasos recursos económicos, viven aglomerados en casas pequeñas. Las denominaciones favelas, chabolas, zonas marginales hacen referencia a esta realidad.
Con este cuadro se hace más difícil la efectividad de las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia. Hay que subrayar que esta realidad es diferente en Norteamérica o Europa, donde usualmente los espacios habitacionales son más amplios y las familias menos numerosas.
En el terreno sanitario actual, América Latina se presenta como las piezas de un mosaico y como continente se está bastante lejos de alcanzar el 70 por ciento de personas vacunadas, lo que permitiría controlar la propagación del virus.
El reto para el continente sigue siendo la obtención de las vacunas de manera urgente, mantener las medidas sanitarias y dedicar recursos para mejorar los sistemas de salud donde se atiende a la mayoría de la población, sobre todo los más pobres.
Francisco: “dar a todos la oportunidad de protegerse con las vacunas”
“Sigamos pidiendo al Señor que proteja al mundo entero de la pandemia y que todos, sin exclusión de ningún tipo, tengan pronto la posibilidad de protegerse mediante la vacuna": fueron las palabras con las que el Papa Francisco concluyó la maratón de oración por él convocada en mayo, mes de la Virgen, para invocar el fin de la pandemia.
La accesibilidad universal a las vacunas ha sido reiterada en varias ocasiones por el Papa Francisco, preocupado por la "brecha de dosis" entre los países más ricos y el resto del mundo.
El coronavirus en algunos países de América Latina
El sacerdote Miguel Ángel Cadenas relata que, en la región norte del Perú, aunque la situación no es del todo alarmante, comienza a percibirse un aumento de los contagios, sobre todo en la región amazónica de la cuenca del río Marañón. El hospital de Iquitos cuenta con recursos, por ahora, suficientes. El gobierno ha iniciado la vacunación de las comunidades indígenas hasta hace una semana.
En el caso de El Salvador, la doctora Roxana Iraheta describe la realidad de la pandemia afirmando como positivo el hecho de un aumento en el número de personas vacunadas. Actualmente se está administrando a personas con 30 años o más. Sin embargo, llama la atención sobre el respeto a las medidas sanitarias que buscan contener la propagación de los contagios y pide a la población colaborar, porque surge la falsa idea que la vacuna crea inmunidad total. Ninguna de las vacunas tiene el ciento por ciento de efectividad.
Víctor Hugo Valda, director general del Hospital Católico en Santa Cruz, Bolivia, centro sanitario que está a cargo de los Franciscanos de María, afirma que, si bien los casos han disminuido, esto no significa que la pandemia esté bajo control.
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