El compromiso de evitar la proliferación de armas nucleares
Giancarlo La Vella y Benedetta Capelli - Ciudad del Vaticano
La comunidad internacional parece estar tomando conciencia del peligro de una escalada de armas nucleares. En una declaración conjunta, China, Estados Unidos, Francia y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, reafirmaron su compromiso de "evitar que se sigan propagando" las armas nucleares. Se trata de un paso importante de cara a la conferencia sobre el Tratado de No Proliferación (TNP). La nota del Elíseo también subrayó su voluntad de "trabajar con todos los Estados para seguir avanzando en el desarme, con el objetivo de un mundo libre de armas nucleares". Otra de las prioridades que recoge el comunicado es la prevención de la guerra nuclear y la reducción de los riesgos estratégicos.
Respetar los tratados
La nota continúa: "El uso de la energía nuclear tendría consecuencias de gran alcance. Creemos firmemente que hay que evitar que se sigan extendiendo las armas nucleares". Se añade que hay que hacer frente a las amenazas nucleares y preservar y respetar los acuerdos y compromisos bilaterales y multilaterales de no proliferación, desarme y control de armas no convencionales. Por lo tanto, se reafirma el compromiso de cumplir el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y de proseguir de buena fe las negociaciones sobre medidas eficaces relativas a la pronta cesación de la carrera de armamentos nucleares y al desarme nuclear.
Concretar las intenciones
Este es un paso importante, que puede ofrecer esperanza si va seguido de hechos concretos. Así lo ha manifestado Fabrizio Simoncelli, vicepresidente de Archivio Disarmo, en una entrevista concedida a Radio Vaticano.
En la actualidad hay unas 13.000 ojivas nucleares, la mayoría de ellas estadounidenses y rusas, recuerda Simoncelli. Pero la comunidad internacional busca nuevos acuerdos frente al Tratado de No Proliferación, que lleva más de 50 años en vigor y que hasta la fecha no ha dado grandes resultados, aparte de que las ojivas se han reducido considerablemente desde las 70.000 que había.
Sin embargo, sigue existiendo el riesgo, señala Simoncelli, de que el arsenal nuclear que existe actualmente sea capaz de destruir nuestro planeta varias veces. Probablemente, reconoce el vicepresidente de Archivio Disarmo, esta declaración conjunta es el efecto del mensaje del Papa Francisco del 1 de enero, Jornada Mundial de la Paz. El Pontífice instó una vez más a la comunidad internacional a comprometerse en este sentido. Francisco siempre ha dicho que el problema de la paz está estrechamente relacionado con el desarme y la proliferación de armas. Simoncelli reiteró que es necesario dar más pasos: no se puede hablar de paz y al mismo tiempo seguir preparando la guerra.
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