Grenoble, el corazón ecológico de Europa en 2022

Tuvo lugar el traspaso entre la ciudad finlandesa de Lahti, "Capital Verde Europea" en 2021, y la mayor metrópoli de los Alpes. La ceremonia oficial tuvo lugar en presencia del Comisario Europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, de Barbara Pompili, ministra francesa de Transición Ecológica, y del alcalde de Grenoble, Eric Piolle. Este último recibió el Libro Verde de manos del alcalde de Lahti, símbolo de este premio concedido por la Comisión Europea.

Después de Nantes en 2013

Grenoble ha destacado este año frente a Turín, Tallin y Dijon, los otros finalistas. Virginijus Sinkevičius dijo que la ciudad francesa se había ganado el título "por su inquebrantable compromiso de convertirse en una ciudad más saludable para y con todos sus ciudadanos". Grenoble fue la primera autoridad local francesa en adoptar un plan climático. También ha aplicado políticas urbanas para reducir la contaminación y la pérdida de biodiversidad, como la limitación de la velocidad a 30 km/h en toda la ciudad, lo que la convierte en la mayor zona de bajas emisiones de Francia.

La capital de Isère es la decimotercera ciudad de Europa que recibe este premio, y la segunda de Francia después de Nantes en 2013. Este premio coincide con la Presidencia francesa del Consejo Europeo, entre cuyas prioridades se encuentra la aplicación del Pacto Verde Europeo y la actuación en favor de la contaminación cero, la neutralidad climática, la mejora de la protección de la biodiversidad y la consecución de una economía circular, según ha señalado en un comunicado la representación francesa de la Comisión Europea.

Una dinámica ecológica en la diócesis

La diócesis de Grenoble-Viena también sigue este impulso ecológico, especialmente desde la publicación de la encíclica Laudato si' del Papa Francisco en 2015. En el verano de 2018 se creó un grupo para estimular acciones y reflexiones.

Varios lugares de la diócesis llevan la etiqueta de "iglesia verde" (como el centro espiritual Saint-Hugues de Biviers, la casa diocesana), los grupos proponen leer la encíclica, rezar juntos y reflexionar sobre cómo cambiar su forma de actuar. Otros se han asociado con grupos no cristianos para estar presentes en la vida local o influir en las decisiones políticas. La diócesis también ofrece formación en apicultura y peregrinaciones sobre el tema de la ecología integral. En su página web hay un kit de herramientas de la Iglesia Verde.