Ucrania: No de EEUU y de la OTAN a las propuestas de Moscú

Paola Simonetti – Ciudad del Vaticano

El enfrentamiento diplomático entre Occidente y Rusia continúa entre mil obstáculos en un intento de aliviar las tensiones con Ucrania y evitar el riesgo de un choque armado. Un deshielo difícil, hecho de acusaciones y amenazas mutuas, que ayer vio la entrega por parte de Estados Unidos y la OTAN de respuestas a las propuestas de Moscú sobre la seguridad de sus fronteras: el documento reitera la no aceptación de las garantías solicitadas por Rusia de que Ucrania nunca entrará en la OTAN, ni de que ésta retirará sus fuerzas sobre el terreno en los países de Europa del Este. Sin embargo, la vía del diálogo sigue abierta.

Rusia insiste en que la tregua debe mantenerse 

La vía de la diplomacia para resolver las disputas, adelantada por Estados Unidos y la OTAN, va desde "medidas para aumentar la confianza en los ejercicios y maniobras militares en Europa" hasta el control de armas en la cuestión de los misiles estratégicos y las armas nucleares posicionadas en el continente. Mientras tanto, para encontrar puntos de negociación, los asesores políticos de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania se reunieron ayer en París. El enviado especial ruso, Kozak, calificó la reunión de "no fácil" y reiteró que "a pesar de algunas diferencias de interpretación, la tregua debe resistir y el alto el fuego debe mantenerse" entre el ejército ucraniano y los separatistas pro-rusos en el este de Ucrania. Mientras tanto, está previsto que se celebren nuevas conversaciones en Berlín dentro de quince días.

Estados Unidos teme un conflicto en febrero

Sin embargo, las garantías de Moscú no son suficientes para disipar las preocupaciones de Estados Unidos, que teme un riesgo real de guerra. Según Washington, Moscú podría atacar militarmente a Ucrania a mediados de febrero y el Departamento de Estado estadounidense ya ha advertido: "Si invade Ucrania, el gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania quedará bloqueado". Mientras tanto, el clima de tensión ha llevado a la embajada de Estados Unidos en Kiev a alertar a sus compatriotas y a "considerar su salida inmediata". El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Lavrov, considera que esta alerta es una "histeria" de Occidente, al que acusa de haber entrado en un estado de "frenesí militarista" y de querer empujar a Ucrania a dar un paso en falso, como un ataque a las regiones orientales controladas por las milicias independentistas pro-rusas, para desencadenar una guerra. En un intento de calmar y tranquilizar a la población Ucrania intervino y el ministro de Asuntos Exteriores, Kuleba, descartó el espectro de una invasión inminente. "El número de tropas rusas acumuladas en la frontera es grande, pero actualmente es insuficiente para una ofensiva a gran escala a lo largo de toda la frontera", dijo.

China pide que no se intensifiquen las tensiones

China también ha entrado en la acalorada confrontación, instando a Estados Unidos a "tomarse en serio las razonables preocupaciones de Rusia" y llamando a la calma. "Pedimos a todas las partes que se abstengan de aumentar las tensiones e intensificar la crisis", dijo el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, tras una llamada telefónica con su homólogo estadounidense Blinken. Esta postura también fue compartida por el propio Blinken, que reiteró que "la desescalada y la diplomacia son el camino responsable".

Llamamiento del Papa para evitar la guerra

Ayer, las palabras de Francisco a favor de la paz resonaron con fuerza durante la Audiencia general y precisamente con motivo de la jornada de oración por la paz en Ucrania. El Papa pidió "que esta tierra vea florecer la fraternidad y supere las heridas, los miedos y las divisiones". Que las oraciones e invocaciones que hoy se elevan al cielo – añadió Francisco – toquen las mentes y los corazones de quienes tienen autoridad en la tierra, para que prevalezca el diálogo y se anteponga el bien de todos a los intereses de una parte".