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Vladislava con la hija Camilla en la estructura donde ha sido acogida Vladislava con la hija Camilla en la estructura donde ha sido acogida 

La historia de Camilla, que con un mes de vida ha ganado dos veces

La niña, nacida prematura, transcurrió las dos primeras semanas de vida en el hospital. Cuando los bombardeos alcanzaron la línea de ferrocarril a pocos pasos de su casa, la mamá, Vladislava, decidió huir en busca de un lugar más seguro para ella y su pequeña. Gracias a la ayuda de médicos y voluntarios, su historia tuvo un final feliz. Entre los que las rescataron también está Cesvi: "Estamos cerca de la población en el territorio", dice el vicepresidente, Roberto Vignola

Andrea De Angelis – Ciudad del Vaticano

Camilla pesaba menos de dos kilos cuando vino al mundo el mes pasado. El mismo peso que las bombas más pequeñas, casi el doble que las granadas de mano. Estas destruyen vidas, familias. La pequeña Camilla da a los que la conocen esperanza, la alegría de vivir. Vladislava tiene 17 años, la guerra y la maternidad ya están en su joven historial. Su hija nació prematuramente y, sin embargo, lo consiguió: tras dos semanas en el hospital, sobrevivió al largo viaje de su madre desde Sloviansk, en la provincia de Donetsk, en busca de un lugar más seguro. Relata Vladislava:

“Lo único que se oía eran las sirenas que no paraban de sonar y los disparos en la distancia, y luego también alcanzaron las vías del ferrocarril. Nuestra casa está justo al lado. Así que nosotros también decidimos abandonar nuestra ciudad, ahora habitada por los pocos que se han quedado”

Cuando se le pregunta si es difícil cuidar de Camilla sola, responde tranquilizadora: "No, estoy acostumbrada. Mi madre tiene cinco hijos y tuvo dos después de mí. Ella siempre trabajaba y nosotros cuidábamos de los pequeños", explica Vladislava. "Aquí hay muchas personas buenas que nos ayuda mucho, se los agradezco mucho, son muy solidarias, incluso me regalaron un cochecito para Camilla", subraya, casi asombrada.

“La maravilla de la bondad, la que no conoce barreras ni límites. Su mayor deseo es la paz”

“Los problemas que antes parecían tan grandes, ahora aparecen como cosas insignificantes y pequeñas. El mayor problema es que necesitamos la paz”

Ayudar a las familias

En la actualidad, Vladislava y Camilla forman parte del casi millar de familias que, gracias al apoyo de la Fundación Zegna y la Fundación OTB, reciben ayuda de Cesvi en Odessa, Dnipro, Kramatorsk y Kiev. Para ellos, la organización humanitaria está entregando sábanas, almohadas, mantas de abrigo, espacio y kits de higiene para bebés, como jabón, pañales, toallitas para bebés, polvos de talco y crema hidratante.

Se trata de una intervención selectiva gracias a la cual las mujeres embarazadas y los lactantes, las madres con hijos menores de cinco años, y también las personas mayores y discapacitadas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares pero que están varadas en Ucrania, reciban todo el apoyo que necesitan. "Durante más de 15 años hemos estado al lado de la Fundación Cesvi, en Italia y en todo el mundo, allí donde las catástrofes naturales, los conflictos o las emergencias sanitarias han requerido una intervención rápida y eficaz en apoyo de las poblaciones locales", afirma Anna Zegna, presidenta de la Fundación Zegna.

"Hemos identificado alojamientos seguros y alimentos y proporcionada ropa, mientras ahora estamos trabajando en la integración a largo plazo con la elaboración de perfiles profesionales y la inserción laboral", comenta Arianna Alessi, vicepresidenta de la Fundación OTB.

Junto a cada persona

"Vratislava y Camilla llegaron a una de las instalaciones en las que opera Cesvi, que ha actuado desde el principio de la emergencia desde el este hasta el oeste del país", explica en la entrevista Roberto Vignola, subdirector general de la Fundación Cesvi.

“Empezamos a actuar en lugares de acogida en desuso y ahora funcionales, donde, sin embargo, falta todo lo necesario para vivir. Atendemos a las personas que llegan proporcionándoles todo lo que necesitan, así como actividades específicas para madres y niños porque, no lo olvidemos, el 90% de las personas que huyen son mujeres y niños”

¿Pero cómo se puede ser operativo en el terreno?

"Empezamos a intervenir a través de nuestra red europea, ya una semana después del estallido de la guerra", explica.

“Construir proyectos significa estar en contacto con las autoridades para recoger información y obtener autorizaciones, pero también establecer relaciones con la sociedad civil ucraniana que se ha organizado. Se trata de grupos de voluntarios con los que colaboramos constantemente para proporcionar lo que se necesita. Trabajar con quienes conocen el territorio es fundamental”

¿Cómo echar una mano?

"Invito a todo el mundo a entrar en nuestra página web y señalo – concluye Vignola – la campaña de recaudación de fondos por SMS escribiendo al número 45580, para apoyar nuestro programa de atención a las madres y niños ucranianos en particular. También se puede contribuir con una llamada desde un teléfono fijo al mismo número".

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19 mayo 2022, 14:35