Nueva ofensiva rusa en Kramatorsk, víctimas civiles

Andrea De Angelis - Ciudad del Vaticano 

Al menos dos personas han muerto y una docena han resultado heridas en Kramatorsk, la última gran ciudad bajo control ucraniano en la región de Donetsk, que fue alcanzada ayer por los bombardeos rusos. Así lo afirmó el gobernador ucraniano de la región, Pavlo Kyrylenko. "Las bombas dañaron al menos 20 edificios y se produjo un incendio", denunció el político. Una mujer murió y otras dos personas resultaron heridas en un ataque con misiles rusos contra la ciudad de Zaporiyia, informó Ukrinform. La ciudad afectada es la capital de la región ucraniana donde se encuentra la mayor central nuclear de Europa, controlada por las fuerzas armadas rusas desde las primeras semanas de la guerra. Según el OIEA se han producido algunos actos de guerra, pero los daños no serían tales como para suponer un riesgo inmediato para la seguridad. Sin embargo, la situación es "muy preocupante" y el riesgo de que se produzcan emisiones significativas de radiactividad al medio ambiente tendría graves consecuencias.

Visados para los rusos

"Doy las gracias a la República Checa, a los Estados bálticos y a otros países que han llevado el debate a nivel oficial en Europa sobre la cuestión de los visados para los ciudadanos de un Estado terrorista". Así lo ha declarado el presidente de Ucrania, Volodomyr Zelenski, que ha pedido a la Unión Europea que imponga restricciones de visado a los ciudadanos rusos. "Debe haber una garantía de que Moscú no utilizará Schengen", subraya Zelenski. 

Refugiados ucranianos 

Al final de la última audiencia general, el miércoles 10 de agosto, Francisco volvió a llamar la atención de los fieles sobre las heridas del conflicto en curso en el corazón de Europa y les invitó a rezar por quienes dejan sus hogares en busca de un futuro mejor. El pensamiento del Papa se dirigió una vez más al pueblo ucraniano, víctima de la guerra desde hace casi seis meses. El número de personas que se ven obligadas a abandonar el país en busca de refugio aumenta constantemente y, según las últimas cifras publicadas, ha superado los 7 millones. Polonia tiene el mayor flujo de personas desplazadas.