Los Derechos del Niño: Una cultura protectora de la infancia
Johan Pacheco - Vatican News
“Una vez más el 19 y 20 de noviembre nos invitan a renovar firmemente nuestro compromiso personal, institucional y social con el fin de concretar de modo cada vez más profundo lo que estas fechas nos recuerdan y desafían: la promoción de los derechos del niño y la prevención del abuso sexual infantil”.
Así señala en un menaje el Consejo Latinoamericano del Centro de Investigación y Formación de Protección al Menor (CEPROME), para renovar su compromiso en seguir fortaleciendo la conciencia global sobre “la urgente y necesaria protección de niños, niñas y adolescentes”.
El CEPROME está conformado por un grupo de profesionales de diversas disciplinas, entre ellos laicos, religiosos, religiosas y sacerdotes, quienes trabaja para que en la Iglesia y otros espacios sean lugares seguros para la infancia.
Amenazas a la dignidad humana
El director de CEPROME, Daniel Portillo Trevizo, lamenta que en la actualidad “vemos con estupor cómo en distintas latitudes del mundo persisten dinámicas culturales, sociales y digitales que siguen creando ámbitos de amenaza para quienes han de ser siempre nuestra prioridad en el cuidado de su integridad y dignidad personal”.
“Cuando hace 33 años se firmó la Convención sobre los Derechos de los Niños, -recuerda el CEPROME en el mensaje- se delinearon enormes retos orientados a su desarrollo integral y participativo, que han sido asumidos progresivamente por las naciones, aunque no por todas ni con la misma convicción. Al suscribir el documento, los Estados se comprometieron a adoptar todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual (Artículo 19)”.
La vulneración a millones de niños
De esta manera, el Consejo Latinoamericano de CEPROME renuevan “con urgencia la alerta acerca de las vulneraciones que millones de niños y niñas sufren cada día a su integridad física y/o psicológica por parte de adultos que los utilizan para su goce sexual personal o de terceras personas”.
“Desde el Consejo Latinoamericano del Centro de Investigación y Formación de Protección al Menor (CEPROME) queremos renovar en esta fecha nuestra plena adhesión a todos estos desafíos. Como equipo interdisciplinario de profesionales nos empeñamos específicamente para que, en los contextos de comunidades e instituciones pertenecientes a la Iglesia Católica, haya espacios cada vez más seguros para todos, en especial para los niños, niñas, adolescentes y personas vulnerable”.
Finalmente, afirman la certeza de que en ámbitos eclesiales se han dado importantes pasos “para sanar heridas y fortalecer la prevención y la protección, pero también con la conciencia de que aún queda mucho camino por recorrer y mucho por aprender”, para crear una cultura protectora de la infancia.
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