Benín a las urnas, más inclusión para las mujeres y la oposición
Marco Guerra – Ciudad del Vaticano
En Benín, mañana domingo 8 de enero, más de 6,6 millones de electores están llamados a las urnas para las elecciones legislativas. Se trata de una importante prueba política con vistas a las elecciones generales del 2026, en las que los ciudadanos votarán por la presidencia de la República y por la renovación de las alcaldías y del parlamento. Los elegidos en esta ronda electoral sólo tendrán un mandato transitorio de sólo tres años.
La participación de las mujeres
En estos últimos días de campaña electoral, la atención se concentró en la seguridad, ya que las últimas elecciones legislativas del 2019 estuvieron marcadas por la violencia y las tensiones, debidas también a que los partidos de la oposición quedaron excluidos de la contienda electoral. Es probable que se desplieguen miles de efectivos de seguridad para proteger los colegios electorales, especialmente en las zonas del norte propensas a la violencia de los fundamentalistas islámicos.
Otra característica de esta ronda es la masiva participación de candidatas femeninas. La ley electoral, modificada en el 2019 a instancias del presidente Patrice Talon, fija en 109 el número de diputados pero, por primera vez, reserva 24 escaños a las mujeres. Esta era una de las condiciones necesarias para que la lista fuera validada por la Comisión electoral.
Siete partidos en las listas
Los observadores también coinciden en que estas elecciones legislativas son las más inclusivas de la historia reciente de Benín, ya que siete partidos, tres de ellos declarados en la oposición, corrieron inicialmente el riesgo de quedar excluidos de la contienda electoral. Los partidos que apoyan al presidente en funciones, Patrice Talon, en su segundo mandato y que actualmente no tiene contrapeso en la oposición, ya que el Parlamento saliente está totalmente controlado por los partidos mayoritarios, se consideran favoritos.
La amenaza terrorista
Benín, país de África occidental que limita al norte con el cinturón del Shael, se ha visto amenazado en los últimos años por los movimientos terroristas islámicos que hacen estragos en la región. El presidente Patrice Talon anunció el pasado mes de mayo la repatriación de sus fuerzas desplegadas en la misión de mantenimiento de la paz en Malí, Minusma, precisamente para intentar reforzar sus amenazadas fronteras. El gobierno de Benín firmó entonces un acuerdo con las fuerzas militares de Níger en julio y durante la reciente visita del presidente francés Emmanuel Macron pidió más apoyo en la gestión de la seguridad.
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