El creciente rol de las religiones en los Balcanes Occidentales
Vatican News
Más de treinta años después del fin de la cruenta Guerra de los Balcanes, los países escindidos de la ex Yugoslavia siguen buscando caminos de fortalecimiento interior, cooperación mutua e integración con el resto de Europa. Parte de esa tarea implica motivar a los diversos miembros de la sociedad civil para que sean protagonistas del desarrollo de sus naciones. Y a esa labor está abocado el proyecto Smart Balkans, que coordina en esta dirección a los países de los llamados Balcanes Occidentales, es decir, Montenegro, Albania, Macedonia del Norte, Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Serbia.
Recientemente más de cien representantes de organizaciones no gubernamentales, académicos, investigadores, periodistas y activistas, entre otros, se dieron cita en la Conferencia “Elefantes en el Espacio Cívico”, realizada en Podgorica, capital de Montenegro. Durante dos días reflexionaron acerca del aporte real y concreto que las religiones pueden hacer al fortalecimiento de la sociedad civil. Conscientes de que las comunidades creyentes han sido dejadas de lado sistemáticamente en la reorganización de estas naciones, hoy los ciudadanos quieren tender puentes para que las religiones contribuyan al desarrollo desde su acerbo espiritual y social.
"A la luz de los retos generales que enfrentan los países de los Balcanes Occidentales, como el escaso desarrollo económico, la lentitud de la transición y los problemas con el Estado de Derecho, es necesario resaltar la contribución de la religión y la sociedad civil en todas estas cuestiones. La religión es vital en la formación de la cultura, la autoconciencia y la identidad nacional en los Balcanes Occidentales. Por eso es esencial debatir su influencia en todos los ámbitos mencionados", aseveró Aida Daguda, directora del Centro para la Promoción de la Sociedad Civil de Bosnia-Herzegovina.
Relaciones de confianza y transparencia
Y a pesar de que estos países son de mayoría musulmana y ortodoxa, Radio Vaticana y Vatican News fueron invitados a contribuir en la discusión. Desde su visión católica y como experto en comunicación estratégica, el padre Felipe Herrera-Espaliat, coordinador editorial de Vatican News, propuso fortalecer la confianza entre las comunidades creyentes y los medios de comunicación. “Desde mi experiencia puedo dar testimonio de cuánto mejora la contribución social y ciudadana de las instituciones, religiosas y laicas, cuando cultivan de modo sostenido, transparente y responsable sus relaciones con la multiplicidad de sus stakeholders. Una institución necesita ser consciente de que sus decisiones y acciones afectan de diversas maneras a otras organizaciones, públicas y privadas. Todas ellas son públicos de interés con los cuales debe establecer relaciones de confianza. Pero la confianza no es algo que se improvisa, y las relaciones institucionales no se construyen de un día para otro, sino que se han de cultivar con gestos, con paciencia, con sinceridad de intenciones y, sobre todo, con escucha y conocimiento recíproco”, sostuvo el sacerdote.
También participó en la conferencia Ylli H. Doçi, director para Europa de la Fundación Internacional para el Liderazgo, destacado pastor de la Alianza Evangélica de Albania, quien actualmente, además, preside el Consejo Interreligioso de su país. En su intervención Doçi destacó el compromiso social de las iglesias cristianas en su servicio a los más necesitados y la constante lucha por la justicia, rasgos que, según él, revelan cómo las religiones son verdaderas aliadas de las sociedades. “Uno de los mayores desafíos que las comunidades cristianas están experimentando en la sociedad de hoy es que son mal comprendidas, como si fuesen religiones oscurantistas, como si tuviesen ideas anticuadas acerca de la vida, como si estuviesen contra la libertad de vivir y de expresar la vida, cuando en realidad deberíamos ser la sal y la luz de la sociedad. Si nos conociesen a nosotros, cristianos basados en la Palabra de Jesús, sabrían que estamos aquí para ser una bendición para ellos”, expresó el pastor evangélico.
Desafíos para las comunidades religiosas
Al concluir la conferencia “Elefantes en el Espacio Cívico”, los participantes valoraron el tenor del debate y las nuevas perspectivas que permitirán ampliar los espacios de cooperación de las comunidades creyentes en el empoderamiento de la sociedad civil. Y uno de los principales desafíos apunta a la promoción de los ámbitos de participación de las nuevas generaciones. Así lo expresó Gjergj Nikaj, representante del Instituto para las Políticas Ambientales, una asociación ecologista de Albania, para quien “la educación es un reto, lo mismo que la migración de los jóvenes, que no encuentran un punto de referencia en su país. Las religiones y las organizaciones de la sociedad civil deben hacer la vida más atractiva para que la gente pueda permanecer con dignidad en su país, de modo que las personas encuentren una referencia cultural y una identidad religiosa que les permita sentir que pertenecen a algo”.
El proyecto Smart Balkans, financiado por el gobierno de Noruega, busca potenciar a las organizaciones civiles para que desempeñen un papel más fuerte y activo en la creación de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible.
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