Jerusalén: Un estadounidense derribó una estatua de Jesús
Paolo Ondarza – Ciudad del Vaticano
Un ciudadano estadounidense, turista, de unos 40 años de edad, fue detenido por la policía por haber golpeado en la cara y arrojar al suelo una estatua de madera de Jesús en la Capilla de la Flagelación, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Así lo confirmó un portavoz de la policía, que dijo que la detención del hombre, que llevaba la gorra ritual conocida como kipá, se realizó con la ayuda de un guardia de seguridad de la iglesia.
Controles en curso
Las imágenes difundidas a través de las redes sociales muestran la estatua tumbada horizontalmente en el suelo. En un vídeo se ve a un hombre sentado encima del presunto vándalo, mientras éste afirma "no puede haber ídolos en Jerusalén, ésta es la ciudad santa". Los agentes están verificando la salud mental del agresor.
Violencia anticristiana
El Centro de Jerusalén para las Relaciones Judío-Cristianas (JCJCR) expresa su enérgica condena del acto vandálico:
Así se lee en el comunicado publicado en Facebook, en el que se añade: "Pedimos a las autoridades que procedan conforme a la justicia contra la persona sorprendida en el acto".
Se trata del quinto episodio de actos violentos cometidos contra la comunidad cristiana en las últimas semanas.
Preocupación de la Custodia de Tierra Santa
La Custodia de Tierra Santa sigue "con preocupación" y "condena enérgicamente esta creciente secuencia de graves actos de odio y violencia contra la comunidad cristiana en Israel". "No es casualidad – se lee en un comunicado – que la legitimación de la discriminación y la violencia en la opinión pública y en el actual escenario político israelí se traduzca también en actos de odio y violencia contra la comunidad cristiana".
La dinámica
La Capilla de la Flagelación se encuentra en el monasterio franciscano de Lekkah, en Jerusalén, y es la primera etapa de la Vía Dolorosa, el camino que recorrió Jesús hasta su crucifixión. Uno de los guardianes de la capilla declaró a la agencia de noticias turca Anadolu que había visto al ciudadano estadounidense varias veces en la zona en los últimos días. Mientras ayer por la mañana, el hombre, que llevaba una kipá judía en la cabeza, entró en el lugar santo junto con dos grupos de turistas. Durante la visita, se oyeron fuertes gritos y el guardia consiguió detener al hombre que estaba golpeando la estatua con un martillo.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí