La Economía de Francisco se moviliza en favor de las mujeres afganas e iraníes

Vatican News

Treinta ciudades italianas, de Asís a Cagliari, de Trieste a Cosenza, pasando por Chieti, Mantua, Milán y muchas otras, se han adherido a la propuesta de las jóvenes y los jóvenes de La Economía de Francisco, para celebrar la Jornada Intencional de la Mujer, el miércoles 8 de marzo, dedicando un maratón de lectura, ya en su tercera edición, a las mujeres iraníes y afganas, inspirándose en la colección de cuentos Las mil y una noches, en la figura de Scheherazade, la protagonista que, se lee en el comunicado, salvó a las mujeres del país y se salvó a sí misma, logrando encontrar cada noche una nueva historia que contar. Junto con escuelas, asociaciones y ciudadanos, los jóvenes de EoF darán vida así a este maratón internacional, que podrá seguirse durante todo el día, con conexiones desde numerosos países del mundo, como Brasil, Italia, Irak, Holanda, Filipinas, Noruega, Portugal, Perú, Argentina, Pakistán, Guatemala y Egipto.

EoF: sensibilizar sobre los derechos violados y las libertades denegadas

"Leeremos testimonios, relatos, poemas, entrevistas", dicen los organizadores, "para sensibilizar sobre los derechos violados y las libertades negadas a las mujeres en todo el mundo, en Irán y Afganistán en particular. Los regímenes temen al arte y a la literatura por su poder revolucionario y por su búsqueda constante de la verdad que enseña a no callar. Desde Irán leeremos historias sobre lo que significa ser una niña, una joven, una mujer en un país complejo, lleno de potencial y contradicciones: la guerra y la revolución, la libertad de expresión y la censura, la emigración a otros países y la búsqueda de la propia identidad, la represión de los derechos humanos hasta los recientes envenenamientos en las escuelas. A través de los ojos y las palabras de las mujeres, viajaremos también a Afganistán, un país hoy atormentado por la guerra, por el oscurantismo y que está aniquilando silenciosamente a las mujeres que no pueden trabajar, ir a la universidad o a la escuela después de los 12 años, ni desplazarse sin un padre de familia a su lado".