El secretario de la ONU pide a Moscú que prorrogue el acuerdo sobre el grano
Alessandro Di Bussolo - Ciudad del Vaticano
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se reunió, al margen de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU presidida por Rusia, con el ministro de Asuntos Exteriores del Kremlin, Sergei Lavrov. El primer punto de las conversaciones bilaterales fue el acuerdo sobre el trigo ucraniano. Un comunicado de la sede de la ONU explica que Guterres entregó a Lavrov una carta para el Presidente Putin "con una propuesta destinada a mejorar y ampliar el acuerdo, teniendo en cuenta las posiciones expresadas por las partes y los riesgos que plantea la inseguridad alimentaria mundial". El acuerdo, en vigor desde el pasado mes de julio, permite a los buques que transportan grano ucraniano atravesar el Mar Negro a pesar del conflicto. Una carta similar fue dirigida a los otros dos signatarios, Ucrania y Turquía. Guterres también tomó nota de las preocupaciones de Moscú sobre la aplicación del Memorando para la promoción de alimentos y fertilizantes rusos, y puso al día a Lavrov sobre los esfuerzos para abordar la cuestión de los visados para funcionarios rusos.
Lavrov: EEUU quiere destruir la globalización
En la reunión del Consejo de Seguridad, presidida por Rusia, el ministro de Asuntos Exteriores de Moscú, tras reiterar que la operación militar especial en Ucrania sirve para erradicar las amenazas a la seguridad de su país, acusó a Estados Unidos de querer destruir la globalización, que durante muchos años han aclamado como el bien supremo de toda la humanidad. Como durante la Guerra Fría, declaró, "hemos llegado a un límite peligroso, quizá aún más peligroso". Casi ninguno de los 15 Estados miembros del Consejo de Seguridad envió a sus representantes a escuchar al jefe de la diplomacia rusa.
Guterres: Rusia es responsable de la desestabilización mundial
El Secretario General de la ONU, Guterres, al inaugurar la reunión del Consejo, recordó "el sufrimiento masivo y la devastación causados por la invasión de Ucrania", llevada a cabo "en violación de la Carta de la ONU y del derecho internacional", y culpó a los rusos de la desestabilización mundial, dominada por el riesgo de conflicto nuclear. El representante permanente de la UE ante la ONU, el embajador Olof Skoog, subrayó que "si Rusia se preocupa por el multilateralismo real, el primer paso es demostrarlo". "El 23 de febrero", recordó además Skoog, "la Asamblea General de la ONU reiteró su exigencia a Rusia de retirar todas las fuerzas militares del territorio de Ucrania de forma inmediata, completa e incondicional".
Macron critica las declaraciones del embajador chino
Por su parte, el presidente francés Macron ha criticado las declaraciones del embajador chino en su país, Lu Shaye, que cuestionó la independencia de las antiguas repúblicas soviéticas y la soberanía ucraniana sobre Crimea, expresando su plena solidaridad con los países agredidos "en la lectura de su historia y de sus fronteras". El Ministerio de Asuntos Exteriores chino tuvo que desmentir las declaraciones de su embajador, que provocaron un clamor coral, desde Kyiv hasta las repúblicas bálticas. Sin embargo, China pidió al Consejo de Seguridad que "ponga fin inmediatamente a las sanciones unilaterales" contra Rusia. El representante de Pekín en el Consejo de Seguridad de la ONU, en su discurso durante la sesión, también argumentó que el presidente Xi Jinping está convencido de que "construir una comunidad con un futuro libre para la humanidad es una dirección fundamental para hacer frente a los retos y dificultades del mundo actual".
En el frente, desafío entre misiles y drones
En el frente de combate, la estrategia del ejército ucraniano consiste en poner a prueba las defensas del enemigo en el frente terrestre, a lo largo de los ríos, pero también en el interior de Rusia y en el Mar Negro. La resistencia de Kyiv intentó de nuevo atacar la base rusa de Sebastopol, en Crimea, utilizando al menos tres drones marítimos, pero éstos fueron detenidos antes de que pudieran alcanzar sus objetivos, según Moscú. El ejército del Kremlin, a lo largo de todo el frente, intensifica sus bombardeos para impedir la ofensiva ucraniana, pero sólo en la zona de Bajmut, en el Donbass, sigue intentando atacar con infantería. Al sur de Zaporizhzhia podría lanzarse pronto la ofensiva hacia Melitopol y Crimea, pero por ahora prevalecen los intercambios de artillería. Más activo es el desafío a distancia con misiles y drones. Los rusos revelan que han encontrado en los bosques a 30 kilómetros de Moscú un Uj-22, un dron de fabricación ucraniana capaz de transportar hasta 40 kilos de explosivos durante 800 kilómetros.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí