Ataque israelí en Cisjordania. La ONU pone fin a la violencia
Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano
Una operación armada israelí tuvo lugar ayer en Yenín, Cisjordania. La acción se convirtió en una auténtica batalla que duró casi 13 horas debido a la reacción palestina. En la intervención, destinada a expulsar a presuntos activistas y neutralizar bases palestinas, se utilizó también un avión Apache israelí que, según un portavoz militar, abrió fuego, disparando cohetes, para proteger a un puñado de soldados blanco de artefactos explosivos lanzados por milicianos palestinos.
Llamamientos para rebajar la tensión
El portavoz del presidente palestino, Abu Mazen, hizo un enérgico llamamiento a la comunidad internacional para que ponga fin a lo que ha sido calificado de "locura israelí". La preocupación por lo ocurrido también ha sido expresada por Estados Unidos, al que los palestinos han pedido que presione a Israel. La ONU también intervino en el asunto: el Secretario General, Guterres, pidió a Israel que detuviera todas las actividades en los territorios de Cisjordania.
La tensión se extiende
La recomendación de la ONU está más que justificada ante el riesgo de que los enfrentamientos se extiendan de Yenín a otras partes de la región. En concreto, un palestino de 20 años murió anoche en enfrentamientos con el ejército israelí en el pueblo de Husan, cerca de Belén, en Cisjordania. Al parecer, otras dos personas también resultaron heridas en el asalto y el ejército israelí efectuó una detención.
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