Santa Sede: Apoyo a la UNRWA en socorro a los refugiados palestinos
Andrea De Angelis – Ciudad del Vaticano
La Santa Sede expresa su apoyo y renueva su compromiso financiero con la Unrwa, la Agencia de las Naciones Unidas para el socorro y la ocupación de los refugiados palestinos en el Cercano Oriente. Así lo declaró monseñor Gabriele Caccia, nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Nueva York, en su intervención del viernes 2 de junio en la ONU.
El representante vaticano destacó inmediatamente su gran preocupación "a la luz del deterioro de la situación en toda la región", reiterando el pesar de la Santa Sede "por la escalada de violencia en el Estado de Israel y en el Estado de Palestina, que ha afectado a demasiados inocentes".
Las palabras del Papa
Monseñor Caccia recordó en varias ocasiones las palabras del Papa sobre esta situación. Ya a principios de este año, Francisco había observado cómo "la espiral de muerte que aumenta día tras día no hace más que cerrar los pocos atisbos de confianza que existen entre los dos pueblos", expresando su deseo de diálogo entre las autoridades israelíes y palestinas, para poder aplicar "la solución de los dos Estados en todos sus aspectos, de acuerdo con el derecho internacional y todas las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas".
La situación de los refugiados palestinos
La situación financiera de la Unrwa se califica de "profundamente preocupante". Según Caccia existe "un riesgo real de que se recorte la ayuda esencial en un momento precario", lo que contribuiría a aumentar la pobreza y la desesperación, con el riesgo de generar "la tentación para algunos de recurrir a la violencia".
En cambio, el trabajo de la Unrwa sigue siendo "imperativo" para que los refugiados palestinos puedan vivir "con dignidad". Además, concluyó Caccia, la Santa Sede "anima a todos los Estados a considerar la renovación de su compromiso de manera clara e inequívoca" para apoyar a los refugiados palestinos a través de esta Agencia de la ONU.
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