Concluye el Consejo de la Juventud del Mediterráneo: "promotores de fraternidad"

Beatrice D'Ascenzi y Luca Collodi - Vatican News

Seguir cultivando la esperanza y la fuerza espiritual cultivadas durante estos tres días de encuentro. Hoy, lunes 17 de julio, ha concluido el Consejo de la Juventud del Mediterráneo, que se ha reunido por primera vez en Florencia. En el evento, impulsado por la Conferencia Episcopal Italiana tras el Foro del Mediterráneo de 2022, se fijó como objetivo iniciar un proceso de conocimiento e intercambio entre los jóvenes participantes, en el seno de las Iglesias católicas. En el centro del debate, explica a Vatican News Franco Vaccari, fundador y presidente de Rondine Ciudadela de la Paz, estaba el diálogo ecuménico e interreligioso, espiritual y cultural: "Se seleccionaron jóvenes líderes de entre 25 y 30 años que pudieran formarse durante este encuentro, volviendo a casa con proyectos realizables en sus territorios de origen".

El Mediterráneo, lugar de encuentro y cuna de culturas

La experiencia de Florencia ha reunido el compromiso de las nuevas generaciones, impulsando a los futuros líderes a confrontarse en una realidad de paz y fraternidad entre los pueblos. Un encuentro que para Vaccari representa una victoria: "Este Consejo de la Juventud ha sido realmente una maravilla, porque ha conseguido reunir a casi 40 jóvenes de diferentes realidades para dar vida a un pensamiento euromediterráneo", una zona importante: el lugar de encuentro entre Europa, África y Oriente Medio que siempre ha sido cuna de pueblos y culturas. "Europa -continúa el presidente de Rondine- debe ser consciente de que forma parte de esta realidad geográfica y es aquí donde debe encontrarse para crear una nueva cultura".

Rondine y La Pira: experiencias compartidas

Entre los participantes también se encontraba Ruzica Marcovich, estudiante de Rondine - Ciudadela de la Paz. La asociación colabora estrechamente con el Consejo de la Juventud del Mediterráneo y ambas comparten una identidad de valores que, explica el presidente de la asociación, "derivan de las ideas e intuiciones de Giorgio La Pira". Ideales que en el pasado, cuenta el fundador, ya se habían concretado en proyectos orientados al diálogo intercultural: "Pienso en el viaje que hizo con los amigos de La Pira a la Unión Soviética. Él tenía la firme idea de una Europa extendida desde el Atlántico hasta los Urales, y de ahí nació nuestra mediación para los jóvenes víctimas de la guerra de Chechenia". Junto con los de La Pira, seguimos llevando adelante este altísimo magisterio en un intercambio concreto de puntos de vista que lleva a los jóvenes a conocerse y a abrirse al futuro".

El papel de los jóvenes

"Cuando los jóvenes se encuentran, siempre se abre la puerta a la esperanza. Es importante que estos futuros líderes encuentren su propio espacio, donde los adultos no hablen de ellos como terceros, sino que los acompañen y los escuchen, haciéndolos protagonistas". De sus relatos, dice Franco Vaccari, surgieron puntos de vista divergentes debido a las diferentes situaciones culturales, pero les unió una gran preocupación por el escenario mundial: "Obviamente, la guerra es uno de los temas principales del debate. Los jóvenes no quieren ningún conflicto y se comprometen a construir redes de relaciones que no decaerán después de Florencia". Para estos jóvenes, la experiencia vivida juntos no sólo representará el recuerdo de días intensos pasados juntos, sino que alimentará la voluntad de construir un pensamiento crítico a través de los valores del compartir y la fraternidad.