Níger y los países de la Cedeao dispuestos a una intervención militar
Beatrice D'Ascenzi - Ciudad del Vaticano
La Cedeao apoya la necesidad de una intervención militar inmediata en Níger. Durante su cumbre extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada ayer, 10 de agosto, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental aprobó el uso de la fuerza para destituir a los militares responsables del golpe de Estado en el país africano, reafirmando asimismo su "compromiso permanente con el restablecimiento del orden constitucional por medios pacíficos". Francia, en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, expresó su "pleno apoyo" a todas las conclusiones adoptadas en la cumbre extraordinaria. Una postura muy alejada de la del Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, que aboga en cambio por una solución pacífica y la restauración de la democracia.
Las condiciones de Bazum
En este clima de tensión, preocupa el estado de salud del Jefe de Estado nigerino, Bazum. La ONG Human Rights Watch califica de "inhumano y cruel" el trato al que supuestamente se somete al presidente, encarcelado en Niamey desde el 26 de julio, y con él a su familia, sin electricidad desde el 2 de agosto y sin contacto humano desde hace una semana. El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, considera que "semejante trato a un presidente elegido democráticamente mediante un proceso electoral regular es inaceptable", y pide "a toda la comunidad internacional que aúne sus esfuerzos para salvar la vida y la integridad moral y física del presidente Mohamed Bazoum". Mahamat también expresa su firme apoyo a la decisión de la Cedeao de desplegar una "fuerza de apoyo para restablecer el orden constitucional en Níger".
Las declaraciones de las Conferencias Episcopales Unidas de África Occidental
Por su parte, los miembros de las Conferencias Episcopales Unidas de África Occidental expresan su profunda preocupación "por las tensiones subregionales vinculadas a la situación política en Níger". Ante los acontecimientos que se desarrollan en nuestra subregión", se lee en un comunicado, "es nuestro deber moral, espiritual y pastoral dirigir esta carta de exhortación a todos los implicados, directa o indirectamente, en la gestión de esta crisis, para invitar a todos a la moderación, al discernimiento y a la responsabilidad". Para los prelados, está en juego la vida de la población de África Occidental. A este llamamiento se añade el de las Conferencias Episcopales de Nigeria y de Níger y Burkina Faso, preocupadas por la posibilidad de lo que se ha llamado una "segunda Libia" en Níger.
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