Nuevas incursiones y combates en el centro y el sur de la Franja de Gaza

Michele Raviart - Città del Vaticano

Continúa el avance del ejército israelí en Gaza. Hay combates en el sur, en Khan Younis, un nuevo frente abierto la semana pasada, y de nuevo en la ciudad de Gaza y en el campo de Jabaliya, en el norte, donde, según fuentes militares, se encontraron cargas explosivas, fusiles Kalashnikov y un lanzacohetes Rpg dentro de bolsas pertenecientes a la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos.

Redadas también durante la noche, con un edificio destruido en el campo de Maghazi, donde se alojaban ochenta personas y sólo seis han sobrevivido hasta ahora. En total, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, casi 18.000 palestinos han muerto desde el comienzo de la guerra. Han caído 101 soldados israelíes, los cuatro últimos en las últimas 24 horas, mientras que en manos de los islamistas permanecen 117 rehenes de los 240 capturados durante el ataque del 7 de octubre en el que murieron 1.300 ciudadanos israelíes.

Suenan sirenas antimisiles en Tel-Aviv

Mientras tanto, después de tres días de tregua, han vuelto a sonar las sirenas de alerta de cohetes en Tel Aviv, en el centro de Israel y cerca de la Franja, enviando a la gente a los refugios. Los misiles disparados desde Gaza fueron interceptados por el sistema Cúpula de Hierro. En el plano político, con el 85% de los casi tres millones de personas que viven en Gaza ya desplazadas, el portavoz del primer ministro israelí Netanyahu reiteró que el gobierno no tiene planes de trasladar a la población palestina de Gaza fuera de la Franja.

La UE pide sanciones para los dirigentes de Hamás

En el plano internacional, los ministros de Asuntos Exteriores de Italia, Francia y Alemania apoyaron la propuesta del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, de crear "un régimen de sanciones contra los dirigentes de Hamás en solidaridad con Israel y para contrarrestar las operaciones terroristas del grupo". El propio Borrell pidió "pausas para permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza", donde "ya no hay refugios seguros". Se espera una reunión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU después de que el Consejo de Seguridad de Estados Unidos vetara la resolución que pedía un alto el fuego humanitario.