Foro de las Familias: Europa gasta en guerras pero no en natalidad
Marco Guerra - Ciudad del Vaticano
Los niños no valen menos que las armas y la transición digital, y el gasto en natalidad es una inversión de futuro. Basándose en esta simple constatación, el Foro de Asociaciones Familiares pide a Europa que la reforma del pacto de estabilidad excluya las inversiones para la natalidad y las familias del cálculo de la deuda pública de las naciones.
El nuevo pacto de estabilidad
De hecho, el acuerdo preliminar entre el Parlamento de Estrasburgo y el Consejo de la UE prevé que el nuevo pacto de estabilidad excluya los gastos vinculados a determinadas inversiones, como las destinadas a gastos militares y a la transición ecológica y digital, de modo que los gastos en estos sectores puedan continuar sin contabilizarse en la deuda. En definitiva, según la organización que reúne a las asociaciones familiares italianas, con este planteamiento "se ha dejado de lado la cuestión estructural del desequilibrio demográfico, que afecta a toda la Unión pero con efectos especialmente graves y crónicos precisamente en Italia". Tampoco hay que olvidar que todos los países europeos tienen una tasa de natalidad inferior al llamado nivel de reemplazo, es decir, el fijado por los demógrafos en 2,1 hijos por mujer. Incluso la virtuosa Francia, que proporciona importantes ayudas a las familias, se detiene en 1,84 hijos por mujer, encabezando la clasificación de las naciones más fértiles, a la cola de las cuales se encuentran Italia (con 1,25 nacimientos por mujer), España (1,19) y Malta (1,13).
Políticas locales
En este contexto, la Federación Europea de Asociaciones Familiares (FAFCE) reclama la armonización a escala europea de las políticas de natalidad que actualmente son competencia de cada gobierno. Precisamente por ello, es importante el esfuerzo que se está haciendo a nivel local para que la fiscalidad sea más justa y favorable a la familia. La propuesta del Factor Familia, presentada por el Foro, que complementa el instrumento Isee para el cálculo de los impuestos y para el acceso a las prestaciones sociales, va en esta dirección.
El Factor Familia también llega al Lacio
El Factor Familia ha sido adoptado por Lombardía y el Véneto y se está debatiendo en otras regiones. La semana que viene será aprobado por el Consejo Regional del Lacio, a través de un proyecto de ley, del que Chiara Iannarelli, anteriormente implicada en asociaciones familiares y ahora consejera regional, es la primera cofirmante. En la práctica, el proyecto de ley introducirá con carácter experimental el Factor Familia para los servicios de transporte escolar y los centros de verano. El objetivo es ampliarlo más adelante a todos los demás servicios para superar el Isee, con el fin de hacer llegar los recursos a quienes realmente los necesitan. Según los defensores del texto, el Factor Familia permitirá recompensar mejor a los hogares con mayores cargas familiares.
Bordignon (Foro de las Familias): es necesaria una alianza público-privada
"La iniciativa del Lacio es importante porque no se puede relanzar la natalidad con una sola intervención, es necesario crear un ecosistema en el que siga siendo sostenible fundar una familia, y para ello es necesario un nivel local, nacional y europeo, y también la integración del mundo productivo y de los particulares en este proceso", dijo a Radio Vaticano - Vatican News Adriano Bordignon, presidente del Foro de las Asociaciones Familiares, que ha apoyado a muchas autoridades locales en el desarrollo del Factor Familia.
El factor familiar, más justo que el Isee
Bordignon insiste en que se trata de 'inversiones y no de gastos' porque 'estamos hablando del futuro de nuestro país y de nuestra sociedad en general'. Como Foro, hemos dado la oportunidad a los administradores -continúa Bordignon- de que con el Factor Familia puedan asignar los recursos de forma más adecuada". A continuación, el presidente del Foro critica el Isee y recuerda que el Gobierno italiano se ha comprometido a reformarlo: "El Factor Familia tiene muchas ventajas sobre el Isee, en primer lugar tiene la capacidad de aumentar el peso de los hijos en el cálculo de las cargas familiares, tiene más en cuenta la presencia de discapacidades, considera las familias monoparentales y la pérdida de empleo. Todo ello da una imagen más justa de las familias". Además, el Factor Familia, a diferencia del Isee, no tiene tramos muy amplios que hagan que la más mínima superación de un umbral de renta conlleve mayores cargas fiscales, sino que ofrece una medida precisa de los ingresos y esto crea una proporcionalidad más justa de la fiscalidad.
Gastar en la guerra pero no en la natalidad
A continuación, Bordignon dirige su mirada a la situación europea: "Necesitamos intervenciones orgánicas y la UE puede hacer mucho con las políticas de natalidad y sobre esta cuestión pedimos una conferencia intergubernamental, mientras que las políticas familiares siguen siendo, afortunadamente, una prerrogativa de los Estados nacionales"."Lamentamos que el debate sobre el pacto de estabilidad -continuó- gire únicamente en torno a la petición de más flexibilidad para los gastos de guerra y la transición ecológica y digital.La desnatalidad europea conduce a un grave problema de sostenibilidad de cara al futuro, sigue observando Bordignon, quien, por último, invita a fijarse en las buenas prácticas adoptadas por algunos países europeos, como Alemania, que han logrado invertir la tendencia de las cunas vacías aumentando la natalidad.
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