Corredores humanitarios: 97 refugiados de Libia llegan a Italia
Michele Raviart - Ciudad del Vaticano
Aisha tiene 30 años y cuatro hijos. El mayor tiene tres años, luego mellizos de dos años y el más pequeño tiene seis meses. Procede de la República Centroafricana e intentó seis veces llegar a Europa por el Mediterráneo desde Libia, adonde regresó cada vez y permaneció cuatro años, sobreviviendo a las condiciones imposibles de los centros de detención para quienes llegan allí tras cruzar el desierto. Una familia de cinco miembros forma parte de los 97 refugiados -eritreos, etíopes, sirios, somalíes, sudaneses y sursudaneses- que llegaron a Italia por el aeropuerto de Fiumicino gracias a los corredores humanitarios.
El primer vuelo desde Libia
Este es el primer vuelo procedente de Libia según el protocolo firmado el pasado diciembre por el Ministerio italiano de Interior y Asuntos Exteriores junto con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Comunidad de Sant'Egidio, la Federación de Iglesias Evangélicas y el INMP y que prevé la llegada de 1.500 personas en los próximos años, que serán alojadas en instalaciones y familias de toda Italia. Los niños irán a la escuela, mientras que los adultos asistirán a cursos de italiano y serán insertados en el mundo laboral.
Una nueva trayectoria vital
"Son personas especialmente vulnerables que ya llevan años en Libia", explica a los medios vaticanos Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant'Egidio. "Han sufrido mucho por los viajes, pero también por la detención. Vienen de países africanos con grandes dificultades, son personas que realmente necesitan ayuda y acogida, encontrar un camino para su futuro y ser tratados, porque muchos de ellos están enfermos. Estarán aquí, en Italia, y sobre todo serán integrados por las comunidades que los acojan para un nuevo camino de vida".
ACNUR: Libia no es un refugio seguro
Encontrar a estas personas en dificultad, tras meses de espera, fue el trabajo del ACNUR en Libia en condiciones difíciles. "Libia no es un refugio seguro", subraya Chiara Cardoletti, representante del ACNUR para Italia, la Santa Sede y San Marino. "Sabemos que para los refugiados Libia sigue siendo un país muy complejo. Hasta ahora ha habido grandes mejoras al respecto. Libia no ha firmado la Convención de 1951 relativa a los refugiados y es un país en el que todavía vemos tantos problemas incluso de violencia importante tanto sobre mujeres como sobre hombres en los centros de detención." Desde 2017, casi ocho mil personas han llegado a Italia, Francia y Bélgica a través de los distintos protocolos que regulan los corredores humanitarios, todavía una de las pocas vías legales para hacer frente a la migración.
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