Padres de joven rehén de Hamás: Devuélvannos a nuestros seres queridos
Vatican News
"Soy Hersh Goldberg-Polin. Nací en California el 10 de marzo de 2000, pero vivo con mi familia en Jerusalén. Me detuvieron el 7 de octubre en el concierto de Nova en Rei'm, donde estaba con mis amigos para pasar un buen rato y en lugar de eso me encontré luchando por sobrevivir con graves heridas en distintas partes del cuerpo". Así comienza el terrible vídeo de uno de los rehenes que sigue en manos de Hamás después de 201 días. El chico, que muestra la evidente mutilación de su brazo izquierdo, se dirige entonces al gobierno israelí y al primer ministro Benjamin Netanjahu pidiendo "el fin de esta pesadilla" y añadiendo enérgicamente: "Llévennos a casa inmediatamente". Luego, el desgarrador llamamiento a su madre y a su padre: "Los extraño tanto y pienso en ustedes cada día que pasa, sé que están haciendo todo lo posible para traerme a casa lo antes posible, quiero que sean fuertes por mí".
El vídeo de los padres: mantente fuerte, sobrevive
En otro vídeo filmado en el salón de la casa llegó la respuesta de su padre John y su madre Rachel: "Ver el vídeo de Hersh hoy es impactante -dice su padre-, nos alivia verle vivo, pero nos preocupa su salud y bienestar y el de todos los demás rehenes y los que sufren en esta región". Hoy estamos aquí para hacer un llamamiento a todos los dirigentes de las partes que han negociado hasta ahora, incluidos Qatar, Egipto, Estados Unidos, Hamás e Israel, para que sean valientes, den un paso al frente, aprovechen este momento y lleguen a un acuerdo que nos reúna a todos con nuestros seres queridos y ponga fin al sufrimiento en esta región". Por último, el amor de Mamá Raquel: "Hersh, si puedes oírnos, hoy hemos escuchado tu voz por primera vez en 201 días; te decimos que te queremos, mantente fuerte, sobrevive".
Agradecimiento de mamá Rachel al Papa
La madre de Hersh ya había hecho varios llamamientos en vídeo en los últimos meses para pedir la liberación de su hijo y de los rehenes que aún están en manos de Hamás. A principios de la Cuaresma pasada, había querido saludar a "sus amigos cristianos" y antes, en diciembre, había deseado "una sana y feliz Navidad" al Papa Francisco, a quien había conocido un mes antes, el 22 de noviembre, en el Vaticano con otros familiares de rehenes y había apreciado su actitud "participativa y muy compasiva".
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