Para los niños de Asunción, la escuela es el pasaporte para el futuro
Alessandro Guarasci - Asunción
"Gracias por lo que hacéis, la educación es fundamental para dar un futuro a miles de niñas y niños en Paraguay". Así se expresan los donadores del Gruppo India, organización de voluntariado que ayuda a proyectos de desarrollo en diversas partes del mundo, que se encuentran estos días en el país latinoamericano para comprobar la calidad de la ayuda prestada. En Paraguay, el objetivo es luchar contra la exclusión social y dar una oportunidad al desarrollo.
Escuelas dirigidas por monjas
En Paraguay, seis de cada diez niños no terminan la enseñanza secundaria. Y la razón suele ser económica, en un país donde el salario medio es de 600 euros al mes. Por eso, la congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret se ha centrado precisamente en la educación. En Fernando de la Mora, a pocos kilómetros de la capital, Asunción, dirigen un par de escuelas. A nuestra llegada nos reciben decenas de niños con trajes típicos.
En Fernando de la Mora un contexto difícil
Las dos escuelas se encuentran en dos distritos diferentes de la ciudad. Para llegar a ellas hay que recorrer carreteras con casas construidas a los lados. Muchas de ellas tienen tejados de hojalata, el revoque no existe, tal vez en el pequeño huerto unas gallinas para garantizar un huevo al final del día. Familias de los suburbios que luchan por llegar a fin de mes, con el padre que tiene un trabajo intermitente o quizás ninguno. Las drogas y el alcohol son un refugio para bastantes adultos, lo que puede acarrear problemas considerables en el seno de las familias, que a menudo viven en la pobreza, con cinco o seis personas viviendo en la misma habitación. Sin embargo, el deseo de mirar más allá les ha convencido para matricular a sus hijos en estas escuelas, donde el Evangelio, la doctrina social de la Iglesia, se convierte en algo que pueden tocar.
Guaraní para volver a las raíces
Los niños tienen entre 4 y 15 años, todos visten uniforme y parecen genuinamente orientados a aprovechar esta oportunidad de crecer que se les brinda: sus cuadernos y libros en orden, la mirada hacia el profesor, interesados en los visitantes, que han venido a conocer su escolarización. Además de las asignaturas más clásicas, como matemáticas o, por ejemplo, español, encontramos el guaraní, una lengua hablada desde antiguo, y en cualquier caso antes de la conquista de los colonos occidentales. Una forma de recuperar las raíces.
Las miradas de los niños de Paraguay
La llegada de los donantes del Gruppo India interrumpe en parte las actividades pedagógicas y crea un ambiente festivo. Se recitan poemas, se organizan pequeños espectáculos con bailes y algunos gritan: "¡Vivan los italianos! Muchos de estos niños viven con verdadero interés el encuentro con quienes han volado desde Europa para reunirse con ellos. Miradas y sonrisas cruzan sus rostros, y éste es un día que recordarán de forma diferente a los demás. Un día dedicado a conocerse, sabiendo que la escuela es el verdadero pasaporte para el mañana.
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