Intensificación de las hostilidades entre Israel y Hezbolá

Paola Simonetti – Ciudad del Vaticano

El riesgo de una ampliación del conflicto en Oriente Medio es cada vez más concreto. Las incursiones israelíes del domingo 25 de agosto, atacaron bases de Hezbolá en el Líbano. Una ofensiva preventiva para anticiparse a las represalias de la milicia chií libanesa contra Israel tras el asesinato de su jefe militar Fuad Shukr en Beirut.

La respuesta de Hezbolá fue inmediata, disparando cientos de cohetes y drones contra 11 bases militares israelíes. Se informó de una baja, un marinero israelí y dos heridos. Buques estadounidenses tomaron posiciones para defender Israel.

Alerta de Israel

Ante el Gabinete de Seguridad, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció oficialmente en las últimas horas:

Esto preocupa mucho al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ha pedido a las partes un cese inmediato de las hostilidades.

Negociaciones cuesta arriba para una tregua en Gaza

Mientras tanto, las negociaciones para una tregua de setenta y dos horas en Gaza parecen seguir en alta mar en El Cairo. Hamás denuncia los cambios de rumbo de Israel en los acuerdos y retira su disposición a aceptar nuevas condiciones, el grupo afirma que se atiene a la propuesta de alto el fuego del 2 de julio y que las actuales declaraciones de Estados Unidos sobre un acuerdo inminente no son más que propaganda electoral de cara a la votación estadounidense.

Las personas siguen muriendo en la Franja: cinco víctimas en un bombardeo israelí al oeste de Gaza, que tuvo como objetivo una casa cercana al Hospital Amigos del Paciente. También se siguen emitiendo órdenes de evacuación en el territorio para una población exhausta que ya no sabe dónde buscar un lugar seguro donde refugiarse.