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Eric-Emmanuel Schmitt y una vista de Jerusalén (Afif H.Amireh) Eric-Emmanuel Schmitt y una vista de Jerusalén (Afif H.Amireh)  (Afif H.Amireh)

Meeting de Rímini, crónicas desde la capital del fratricidio

La 45º edición del encuentro, que se inauguró ayer, contó con una obra de teatro basada en el texto del dramaturgo francés Éric-Emmanuel Schmitt «¿Quién eres? El desafío de Jerusalén», un cuaderno de viaje a Tierra Santa que se convierte en una historia de conversión entre dudas y aperturas de fe.

Por Silvia Guidi

«Si entiendes algo de la situación actual de Jerusalén, es que te la han explicado mal», escribe Éric-Emmanuel Schmitt, comentando un famoso mural de Banksy que representa una paloma de la paz atravesada por un disparo en el corazón.  «Jerusalén es trágica», escribe el dramaturgo francés en la obra transformada por la dirección de Otello Cenci en la representación inaugural de la 45ª edición del Meeting por la Amistad entre los Pueblos de Rímini. Jerusalén es trágica, y los acontecimientos de este último año hacen aún más cierta esta frase.

En escena, el actor Ettore Bassi, la voz, la danza y la gracia de la cantante siria Mirna Kassis, así como Matteo Damele, Filippo Dionigi, Tomas Milner, con la participación en vídeo del propio Éric-Emmanuel Schmitt, que utiliza su fuerte acento francés para dar un matiz aún más autocrítico a los extractos del libro que elige leer. Y a veces para hacer mímica, como el «boqueo de pez» de un niño que, en la iglesia, no se sabe la letra de los himnos y abre y cierra la boca al azar, sin emitir ningún sonido, en una de las escenas más divertidas de la obra. Una obra nacida de la biografía del dramaturgo: Éric-Emmanuel Schmitt, famoso escritor francés y en vida ateo convertido al cristianismo, recibe una invitación para participar en un viaje de un mes a Tierra Santa. Al aceptarla, el escritor se propone llevar un diario de esta experiencia, para explicársela a sí mismo y a los demás, para darse a sí mismo las razones de una esperanza y una alegría que nunca antes había sentido.  Lugares y encuentros, entre Belén, Nazaret, Galilea y Jerusalén, se convierten en un diálogo constante entre las dudas y las aperturas de la fe.

El resultado es un libro y una obra teatral atípicos: una historia de conversión desde la desconfianza inicial hasta el descubrimiento de la belleza de no estar solo ante el Quinto Evangelio de lugares que, después de más de dos mil años, siguen siendo capaces de hablar. Hasta la percepción distante de la presencia «física» de Cristo en el Santo Sepulcro.

«Su mirada -escribe el dramaturgo francés- se ha posado en mí, no puedo combatirla. Me mira fijamente, me ausculta, me atraviesa, nada de mí se le escapa, pero al mismo tiempo me envuelve con benevolencia». En Jerusalén, el mal muestra toda su naturaleza metafísica de enigma sobrehumano, muestra toda su naturaleza incomprensible de misterio, en la Historia con mayúscula como en las existencias de cada ser humano.

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21 agosto 2024, 18:55