Diana Navarro: Cantar es un don que me ha dado Dios y me gustaría cantarle al Papa
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Encontrar al Papa fue un momento precioso, estuvo muy atento, muy amable a pesar del cansancio. Fue un momento muy bonito y, sobre todo, la emoción colectiva que estábamos viviendo allí todos de poder vivir un momento único en la vida”, lo dijo Diana Navarro Ocaña, cantante española explicando su emoción al saludar al Papa Francisco en la audiencia general de este 25 de septiembre, en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Siempre he manifestado mi deseo de cantarle al Papa
La cantante malagueña señaló que, a pesar de las dificultades con el clima y la intensa agenda del Papa Francisco, cuando llegaron a estar delante del Santo Padre la emoción fue enorme de poder vivir un momento único en la vida.
“Ver esa cercanía que ha tenido con todo el mundo, esa amabilidad fue impactante. Cuando llegó nuestro momento fue precioso. Fue un momento para mí personal, evidentemente más personal que artística, aunque mi artista siempre dice que es cristiana y siempre he manifestado mi deseo de cantarle al Papa. Ayer no se pudo producir porque no era el momento, pero si le pude entregar mi disco, le pude entregar una pintura de Ignacio Rangel de Arias que es un pintor malagueño, que hace pintura sacra maravillosa y le pudimos entregar de nuestra tienda familiar frutos secos que es lo que vendemos ahí en Granada”.
Cantar es un don que me ha dado Dios
Asimismo, Diana Navarro destacó el don que ha recibido con el canto y recordando su trayectoria artística dijo que, desde niña, en el seno de su familia en Málaga le nació esa inspiración al canto entre las celebraciones de la Semana Santa y las presentaciones de artistas como la Faraona y Pepe de Campillos.
“Para mí es una necesidad. Yo siento que cantar es un don que me ha dado Dios y lo trabajo y lo cuido con mucho respeto para poder agradecer ese don porque es un disfrute constante. Desde bien pequeña, allí en Málaga hemos cantado en la familia y hemos tenido ese sentir de ver a las imágenes. En Málaga la Semana Santa es muy importante y mi padre siempre nos llevaba a lo que llamamos ‘encierros’ que es cuando ya llegaban los Sagrados Titulares a las iglesias y ver cantar las primeras ‘saetas’ que yo escuchaba de la Faraona, que era una artista de Málaga, o de Pepe de Campillos otro cantor malagueño, eso a mí me inspiraba para querer cantar, también cantarle al Señor. Cuando ya empecé a profesionalizar mi voz, empecé a cantar saetas que son unos cantes muy difíciles porque son estilos del flamenco, seguiriya con el cambio al martinete, se hace en Málaga concretamente y suele ser más larga”.
La música y la fe son sanación
Además, la cantante española destacó que la fe y el arte van unidos, que “la música es sanación y la fe también es sanación”, que la música puede ayudar a vivir y desarrollar la espiritualidad.
“Para mí van unidos, porque la música es sanación y la fe es sanación también. Es verdad que toda esta reflexión ha sido con los años, madurando y con experiencias vitales que me han hecho sentir que la fe te da paz. Entonces, intento compartirlo con mis seguidores, siempre digo que no importa lo que crean lo importante es que crean y que sientan esa espiritualidad, que compartan esa espiritualidad. Yo lo hago desde el cristianismo, lo hago desde mi fe, pero me gusta compartirlo con los demás y siempre les digo cuando canto una saeta, que evidentemente es cristiana, que la sientan como suya, aunque no crean porque creo que al final terminan creyendo”.
La música nos ayuda a trascender
A los jóvenes de España y América Latina que están descubriendo su talento artístico, Diana Navarro los invitó a que, no se encasillen en algunos ritmos actuales, sino que escuchen la música de los mayores porque allí están sus raíces y que se formen adecuadamente.
“Pues, que crean mucho en ellos, que trabajen, estudien, se formen, que canten todos los días, que tengan mucha curiosidad musical, que no sé encasillen solamente en los ritmos que se llevan ahora, que está muy bien el reggaetón, el rap, pero que escuchen, sobre todo, la música de sus mayores porque ahí van a encontrar el origen, van a encontrar de dónde viene uno y que hagan cosas que sientan y si lo quieren hacer desde la espiritualidad que se conecten con Dios mediante la música y la letra porque eso al final hace que el mensaje traspase y que la emoción sea mucho más colectiva”.
Más de veinte años de carrera artística
Finalmente, la cantante malagueña señaló a los oyentes de Radio Vaticana / Vatican News su última producción y tres canciones que los pueden ayudar en su camino personal.
“Estamos trabajando en España una gira que se llama ‘De la Piquer a la Navarro’, la Piquer era una artista valenciana universal que popularizó un género que se llama ‘copla’, que es canción española, y celebraremos, si Dios quiere, el 6 de abril en el Teatro Real de Madrid mi 20 aniversario como artista, aunque llevo 30 años, pero me di a conocer hace 20 años con una canción que se llama “Sola”. Te dejo tres recomendaciones de mis discos: hay una canción que se llama ‘Adiós’ que habla del proceso del duelo y la letra es como si te la cantase la persona que ha marchado ya al cielo y da un mensaje de consuelo muy bonito. Después, ‘Olivia Ovidia’ que es una canción que le dedico a una mujer que me pidió ayuda para volver a su país, a Bolivia, a morir allí porque estaba enferma y es un canto que hago un homenaje a la gente que sale de su país a buscar un futuro mejor. Y después, ‘Mare mía’ y ‘Padre Nuestro’ que son canciones más antiguas, pero sigo cantándolas y espero algún día poder cantárselas al Papa”.
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