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El G7 de la inclusión y la discapacidad para cambiar de paso

El himno italiano, propuesto también en la lengua de los signos, abrió la cumbre que finalizará el 16 de octubre con la firma de la Carta de Solfagnano, documento que el jueves será entregado al Papa Francisco. Numerosos testimonios de jóvenes discapacitados que piden a la política que garantice sus derechos y a la sociedad civil un cambio de perspectiva

Benedetta Capelli y Michele Raviart – Asís

Asís, la casa de San Francisco, se convierte en la morada de muchas asociaciones, realidades, familias que quieren mostrar sus capacidades al mundo y no quedar relegadas a estrechas definiciones que ponen de relieve lo que falta. Se convierte en la casa de las instituciones llamadas a dar respuestas a las muchas preguntas de quienes viven de cerca los problemas relacionados con la discapacidad.

En Asís, en un día soleado, en la explanada frente a la Basílica Inferior de San Francisco, ha arrancado ayer, 14 de octubre, bajo presidencia italiana, la Reunión del G7 sobre inclusión y discapacidad, en la que participan, además de los ministros de Discapacidad de los siete países, la Unión Europea y otras cuatro naciones como Kenia, Túnez, Sudáfrica y Vietnam.

 

Durante los dos próximos días, en el Castillo de Solfagnano, no lejos de Perugia, políticos y sociedad civil se escucharán y debatirán sobre buenas prácticas y lo que aún queda por hacer. Una señal de que juntos – palabra repetida varias veces por los ministros del G7 – podemos trabajar para mejorar las cosas. Al final de los tres días, se ultimará la Carta de Solfagnano, que se presentará al Papa Francisco el jueves 16 de octubre.

Ceremonia de apertura del G7 en Asís
Ceremonia de apertura del G7 en Asís

Testigos de la dignidad

En el escenario instalado frente a la Basílica Inferior de San Francisco, los himnos nacionales son interpretados por tres bandas inclusivas con 80 músicos, 50 de ellos discapacitados. Junto a las declaraciones de los ministros, se entrelazan durante más de dos horas las experiencias de numerosos jóvenes con discapacidad. Cada relato es una expresión de determinación, tenacidad, coraje para hacerse valer y del derecho al estudio, al trabajo y a la inclusión.

Historias que no hay que mirar con piedad, sino con admiración y respeto. La de Paolo Puddu, un joven de Cagliari, es impactante: su voz es la de Simona que lo acompaña, sus pensamientos son el resultado de la lectura de una tablilla transparente donde están grabadas las letras del alfabeto con las que formula su propio pensamiento, profundo y conmovedor. Es licenciado en literatura y director de la asociación de niños con daño cerebral ABC.

“Todos somos poesía”

María Teresa Rocchi tiene síndrome de Down, su sueño es salir bailando en televisión, trabaja en una guardería de Umbría. Benedetta De Luca es una abogada muy conocida en las redes sociales, cuenta su historia y plantea la definición que un médico dio de ella: “Un libro de música maravillosa que cayó en una palangana llena de agua, por eso hay que tener cuidado, usar la delicadeza que se necesita cuando se trata con personas con discapacidad”.

Guido Marangoni, escritor, opta por dejar hablar a la hermana de Anna, su última hija con síndrome de Down. Nos invita a mirar a los niños que son capaces de señalar con naturalidad las herramientas para la inclusión. Somos diferentes – afirma Guido – porque todos somos poesía”.

Enrico delle Serre padece un trastorno del espectro autista, y con voz firme nos recuerda que la discapacidad afecta a todos, que la diversidad es enriquecedora pero que es necesario garantizar la igualdad de oportunidades “para expresar nuestro potencial, somos – dijo – personas que merecen ser escuchadas. Sólo juntos podremos cambiar el mundo”.

La ministra de Discapacidad Locatelli con algunos voluntarios
La ministra de Discapacidad Locatelli con algunos voluntarios

Locatelli: la persona en el centro

“Un desafío y una fuerte señal de cambio”, subrayó ante los micrófonos de los medios vaticanos la ministra para la Discapacidad, Alessandra Locatelli, al hablar del G7 y de la elección de Asís. Reiteró la importancia de poner siempre a la persona en primer lugar, invitando a no dejar a nadie atrás, a sentir la gran responsabilidad de ser hermanos y a dejar de mirar sólo a los límites para hablar concretamente de las potencialidades, los talentos, los valores y las capacidades de cada uno.

La ministra revela que su propuesta para el G7 ha recibido un fuerte apoyo de Canadá e Inglaterra, y relanza el “Proyecto de vida”, cuyo objetivo es promover un itinerario sanitario para cada persona, evitando fragmentaciones que ralentizan la atención. A la pregunta de una madre sobre los cuidadores, Locatelli insiste en la necesidad de no dejarlos solos y reclama una regulación específica para ellos, ausente desde hace tiempo.

Donatello: es necesario un cambio de paso

Correr en ambos sentidos es una de las almas de este G7, dice la hermana Verónica Donatello, responsable del Servicio para la Pastoral de las Personas con Discapacidad de la Conferencia Episcopal Italiano. Ella coordina a 140 voluntarios que han venido a ofrecer su tiempo para que este evento sea un éxito. “Es necesario un cambio de mentalidad – afirmó – en lo que se refiere al mundo de la discapacidad, el tema de la discapacidad no puede permanecer al margen, el reto cultural es que este evento se convierta en una práctica a nivel civil y eclesial”.

Los chicos de “N'Arancina”
Los chicos de “N'Arancina”

El trabajo, un camino de inclusión

Mientras tanto, en las calles de Asís, unos 100 stands gestionados por el tercer sector presentan sus proyectos, muchos también los food trucks de toda Italia en los que trabajan jóvenes con autismo y otras discapacidades. Entre ellos está N'arancina Speciale de Caltanissetta, en el que personas con discapacidad participan en un proceso de trabajo de elaboración y venta de arancine (una especialidad culinaria semejante a una croqueta) que se elaboran con ingredientes típicos de la zona.

Frolla microbiscottificio se creó hace seis años en Osimo, en la provincia de Ancona, y en él trabajan unos 25 jóvenes con perseverancia y gran determinación. Son dos realidades que se han centrado en la habilidad y ya no en la discapacidad.

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15 octubre 2024, 13:05