Bhopal: 40 años de sufrimiento
Stefano Leszczynski - Ciudad del Vaticano
Sólo en una noche, 5.295 personas murieron en Bhopal. Este es el número oficial establecido por el gobierno de Madhya Pradesh. La nube tóxica que se escapó de la planta de producción de pesticidas de Union Carbide provocó una masacre la noche del 2 al 3 de diciembre de 1984. Sin embargo, los efectos a largo plazo fueron los más dramáticamente letales: el número de víctimas aumentó a 25.000 muertes en los años inmediatamente siguientes.
Los testimonios
Nathuram Soni tiene 81 años y es uno de los pocos supervivientes. Entrevistado por la agencia de prensa francesa AFP, recuerda las escenas apocalípticas que presenció: gente echando espuma por la boca, convulsionando y ahogándose con el vómito. Rashida Bee, cofundadora de la ONG Chingari Trust, que trata gratuitamente a los descendientes de las familias afectadas, afirmó: Los más afortunados fueron los que murieron inmediatamente.
una herida abierta
Cuatro décadas después del desastre de Bhopal, en Madhya Pradesh, estado del centro de la India, lo ocurrido no es sólo un acontecimiento que debe conmemorarse, sino una herida aún abierta e infectada. Lo que queda de la planta abandonada de Union Carbide ha cambiado de manos y ahora pertenece a Dow Chemical, una de las empresas químicas más grandes del mundo. Pero las miles de toneladas de desechos tóxicos enterrados bajo tierra en la planta y sus alrededores continúan contaminando las aguas subterráneas. Hay decenas de informes y estudios de organizaciones no gubernamentales, grupos de científicos y reportajes periodísticos que siguen demostrándolo. Según los datos recopilados de la Encuesta Nacional de Familias de la India y la Encuesta Socioeconómica de la India, se han demostrado efectos intergeneracionales en la salud a largo plazo. Aún hoy, muchos niños nacen con malformaciones debido a las consecuencias del envenenamiento ambiental.
Una ciudad envenenada
En el 40º aniversario de la tragedia de Bhopal, Amnistía Internacional ha publicado un informe en el que vuelve a señalar la falta de responsabilidad por parte de las autoridades públicas y de las empresas implicadas, llegando incluso a formular acusaciones de daños medioambientales, para indicar el conjunto de violaciones de derechos humanos interconectadas, que incluyen el impacto negativo de la degradación ambiental sobre el derecho a un nivel de vida adecuado y a no ser discriminado. En 1989, Union Carbide acordó indemnizar a las víctimas del accidente con 470 millones de dólares, mientras que la nueva empresa propietaria del sitio industrial, Dow Chemical, siempre se negó a pagar más indemnizaciones.
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