Transformar la deuda en esperanza
Silvia Giovanrosa -Ciudad del Vaticano
"Cambiemos de rumbo, transformemos la deuda en esperanza", este es el título con el que una amplia coalición de organismos y asociaciones católicas lanzan la nueva campaña para la anulación de la deuda de los países pobres. Una iniciativa que se enmarca en el Jubileo que acaba de comenzar y que será presentada a las 17.00 horas en la Universidad Pontificia Lateranense.
El trabajo impulsado por el Instituto de Derecho Internacional para la Paz 'Giuseppe Toniolo' se puede seguir en directo a través del sitio web de Cáritas italiana, mientras que todos los materiales detallados ya están online y se pueden consultar en https://cambiarelarotta.it/ . Entre los promotores de la campaña también Acli, Agesci, Aimc, Acción Católica Italiana, Caritas Italiana, Comunità Papa Giovanni XXIII, CVX Comunità di Vita Cristiana, Earth Day Italia, Focsiv ETS, Fondazione Banca Etica, MCL, Missio, Movimento dei Focolare Italia , Pax Christi y Sermig.
Deuda internacional
“La deuda de los países pobres es un tema que pertenece a cada Jubileo”, explica a los medios vaticanos Massimo Pallottino, coordinador de la unidad de estudios y promoción de Cáritas italiana. Ya en el año 2000, San Juan Pablo II, con el anuncio del último año jubilar, había llamado con fuerza la atención sobre la cuestión de la deuda y las injusticias sociales. “Después de 25 años, el problema de la deuda ha vuelto a ser grave. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial estiman que el 60% de los países pobres están en o a punto de entrar en una crisis de deuda."
Actualmente - subraya Massimo Pallottino - quienes poseen la mayor parte de la deuda de los países pobres son los acreedores privados, que, al imponer pagos insostenibles, obstaculizan los esfuerzos para reducir las desigualdades. La deuda de los países pobres se ha visto alimentada de manera desproporcionada desde la crisis financiera de 2007, para empeorar con la pandemia de Covid-19 y las guerras que azotan al mundo".
Los países pobres han quedado atrapados en una espiral de deuda -explica el experto- que, debido a los altísimos intereses, se alimenta a sí misma, por lo que se han visto obligados a refinanciar continuamente una deuda contraída para gestionar crisis que, ciertamente, no dependían de ellos. "Es necesario mantener la atención sobre esta cuestión, aprovechando ciertamente los próximos eventos internacionales, pero también a nivel individual cada uno puede hacer algo, como pedir a los bancos que no financien la economía fósil y las armas con nuestros ahorros".
Nuevas reglas para la gestión de la deuda
Riccardo Moro, economista y miembro del comité científico del Instituto Giuseppe Toniolo, explicó a los medios vaticanos cómo para muchos países del hemisferio sur no hay margen de maniobra para un posible aplazamiento de la deuda. “Hoy la deuda internacional de los países pobres les impide financiar la asistencia sanitaria, las escuelas y todo lo que pueda conducir a una mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos”. Existe, según Moro, "una arquitectura financiera internacional que es inadecuada para tener en cuenta las necesidades de acreedores y deudores", o "cómo se diseñan los contratos de préstamos internacionales y cómo se define su sostenibilidad".
Para concluir, Riccardo Moro, respondiendo a la pregunta de si la cancelación de la deuda es una utopía o no, subrayó que ya "en el año 2000, con la primera gran campaña de cancelación de la deuda, fue posible convencer al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional de normalizar los préstamos reglas y los métodos con los que se analizó la deuda, obteniendo la cancelación de deudas que se habían vuelto insostenibles en el tiempo". “La cuestión es - precisó Moro - que ahora nos encontramos en una situación de emergencia y necesitamos reformar este sistema de normas”.
La deuda y la cuestión ambiental
"La deuda de los países pobres representa una forma de control de la riqueza ambiental y de las materias primas por parte de los países acreedores". Pierluigi Sassi, presidente del Día de la Tierra Italia, destaca la conexión entre la cuestión de la deuda y la de la explotación de los recursos de estos países.
Desde el punto de vista del cambio climático y la transición ecológica, los países del Sur del mundo deben, según Sassi, ser acompañados y apoyados con modelos de referencia sostenibles y teniendo en cuenta que la crisis ambiental y climática no es su responsabilidad directa. Según Sassi, uno de los objetivos de la campaña debe ser cambiar el modelo surgido el pasado noviembre en la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, es decir, "la sustancial falta de voluntad por parte de los países ricos para ayudar económicamente a los más pobres en el transición ecológica, para básicamente mantenerlos bajo chantaje y continuar su explotación".
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