Papa a nuevos presbíteros en Bangladés: "Sois verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento"
De Juan Carlos Velarde
Después de su llegada a Bangladés, el Papa Francisco ha presidido una Misa con ordenación de presbíteros en el Parque Shurawardy Udyan de Dhaka. Durante la celebración eucarística el Santo Padre dirigiéndose a los nuevos presbíteros reflexionó con ellos sobre el ministerio al que acceden en la Iglesia.
Partiendo de la misión propia del sacerdote les dijo que han de hacer “las veces de Cristo, Maestro, Sacerdote y Pastor, por quien la Iglesia, su Cuerpo, se edifica y crece como pueblo de Dios y templo santo”. Una vez ordenados sacerdotes les recordó el Papa “se convierten en verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento para anunciar el Evangelio, apacentar el pueblo de Dios y celebrar el culto divino, principalmente en el sacrificio del Señor”.
Destacando la misión concreta de los presbíteros hizo hincapié en la misión del mismo Cristo. En nombre de Cristo, el Maestro, les dijo “Transmitid a todos la Palabra de Dios que habéis recibido con alegría. Y al meditar en la ley del Señor, procurad creer lo que leéis, enseñar lo que creéis y practicar lo que enseñáis”. Recordando la misión sacerdotal de Cristo, les dijo: “Daos cuenta de lo que hacéis e imitad lo que conmemoráis, de tal manera que, al celebrar el misterio de la muerte y resurrección del Señor, os esforcéis por hacer morir en vosotros el mal y procuréis caminar en una vida nueva”. Finalmente, haciendo mención a Cristo Pastor les recordó: “Al introducir a los hombres en el pueblo de Dios por el Bautismo, al perdonar los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por el sacramento de la Penitencia, al dar a los enfermos el alivio del óleo santo, al celebrar los ritos sagrados, al ofrecer durante el día la alabanza, la acción de gracias y la súplica no sólo por el pueblo de Dios, sino por el mundo entero, recordad que habéis sido escogidos de entre los hombres y puestos al servicio de ellos en las cosas de Dios”.
Terminó el Papa su homilía recordándoles: “que al ejercer, en la parte que os corresponde, la función de Cristo, Cabeza y Pastor, permaneciendo unidos al Obispo y bajo su dirección, esforzaos por reunir a los fieles en una sola familia.... Tened siempre presente el ejemplo del buen Pastor, que no vino para que le sirvieran, sino para servir, y para buscar y salvar lo que estaba perdido”.
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