Bienvenida, aliento y bendición del Papa a los peregrinos

Cecilia de Malak – Ciudad del Vaticano

«Con la ayuda del Espíritu Santo, hagamos que la liturgia pueda ser para nosotros una verdadera escuela de oración», fue la exhortación que reiteró el Papa a los peregrinos de tantos países.

Resumiendo su catequesis dedicada al canto del Gloria y a la Oración Colecta, en el marco del ciclo catequético sobre la Santa Misa, el Obispo de Roma hizo hincapié en la importancia de meditar y orar con la liturgia:

«Queridos hermanos y hermanas, volver a meditar los textos de la oraciones, no sólo durante la Misa, puede ayudarnos a aprender cómo dirigirnos a Dios, qué cosa pedirle, qué palabras usar…»

Con la Virgen signo de esperanza

«Vele sobre vuestro camino la Virgen María y los ayude a ser signo de confianza y de esperanza para los hermanos», fue el saludo del Papa a los peregrinos de lengua portuguesa.

Encomendemos al Señor el año que acaba de empezar

En su cordial bienvenida a los peregrinos polacos, el Papa renovó sus mejores parabienes para el año recién empezado, que extendió a todo el mundo:

«Queridos hermanos y hermanas, encontrándonos aun a comienzos de año, encomendémoslo al Señor y pidámosle que sea un tiempo de gracia, de paz y de esperanza para nosotros, para nuestras familias y para el mundo entero»

El amor de Cristo, la ternura de Dios, el Sacramento del Matrimonio

Y tras desear a todos que «este encuentro reavive la comunión con el ministerio universal del Sucesor de Pedro», como es tradicional, antes del Padre Nuestro y de su Bendición, el aliento del Papa a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:

«Queridos jóvenes, sean portadores del amor de Cristo entre sus coetáneos; queridos enfermos, encuentren en la ternura de Dios su sostén en el dolor; y, ustedes, queridos recién casados, sean testimonios de la belleza del Sacramento del Matrimonio a través de vuestro amor fiel»